San Hipólito de Roma, también conocido como San Hipólito mártir, fue un prominente teólogo, escritor y mártir cristiano de los primeros siglos de la Iglesia. Nació alrededor del año 170 d.C. en Roma y murió el 235 d.C.

Hipólito es conocido por sus obras teológicas y escritos polémicos en contra de varias herejías que estaban surgiendo en su tiempo. Fue un defensor de la ortodoxia cristiana y luchó contra doctrinas como el modalismo (que negaba la Trinidad) y el montanismo (que promovía revelaciones privadas y extremas).

Una de sus obras más conocidas es "Refutación de todas las herejías" (también conocida como "Filosofúmenos"), en la cual refuta y critica numerosas creencias y sistemas de pensamiento considerados heréticos en su época. También se le atribuyen otros escritos, como comentarios bíblicos y tratados teológicos.

San Hipólito es considerado un mártir debido a su firmeza en la fe cristiana y a su resistencia contra las persecuciones del emperador Maximino el Tracio. Fue exiliado y encarcelado, y finalmente murió como mártir, aunque los detalles exactos de su martirio no están completamente claros.

Es importante mencionar que existe cierta confusión histórica en relación con San Hipólito, ya que a lo largo de los años se ha debatido si algunas de las obras atribuidas a él fueron escritas por otra persona o si hubo más de una figura con el nombre de Hipólito. Sin embargo, su contribución a la teología cristiana temprana y su papel en la defensa de la ortodoxia son ampliamente reconocidos.