La sucesión de Benedicto XVI

Se busca presidente para la banca vaticana antes del adiós papal

Benedicto XVI podría acabar con la «sede vacante» de la institución financiera antes del fin de su pontificado. El belga Bernard de Corte, favorito

La Razón
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Antes de que se haga efectiva su renuncia al pontificado el 28 de febrero a las 20:00 horas, Benedicto XVI podría dejarle un regalo a su sucesor: el nombramiento del presidente del Instituto para las Obras de Religión (IOR).

Antes de que se haga efectiva su renuncia al pontificado el 28 de febrero a las 20:00 horas, Benedicto XVI podría dejarle un regalo a su sucesor: el nombramiento del presidente del Instituto para las Obras de Religión (IOR). Vacante el cargo desde que en mayo fuese cesado Ettore Gotti Tedeschi, representante en Italia del Santander, la Prensa italiana asegura que el nuevo «número uno» de este organismo podría ser el banquero belga Bernard de Corte. En el consejo de administración de la banca vaticana también entraría el alemán Ernest von Freyber. El director de la Sala de Prensa vaticana, el jesuita Federico Lombardi, había reconocido esta semana que es «plausible» que en los próximos días se anunciase el nombramiento del nuevo presidente del IOR. «El proceso de elección llevaba abierto desde hace mucho tiempo y no veo porqué debería verse interrumpido porque el Papa haya anunciado su dimisión», comentó Lombardi, sin confirmar la noticia de que De Corte sería el sustituto de Gotti Tedeschi. «Hay que esperar al comunicado oficial», dijo. Según la Prensa italiana, De Corte y otros aspirantes al puesto de presidente del IOR habrían pasado recientemente una ronda de entrevistas personales en el Vaticano para conocer más su perfil y evitar que se repitan polémicas como las que han tocado a esta institución en los últimos años. Si se confirma su nombramiento, sería una novedad, pues los puestos importantes relacionados con el dinero en el Vaticano suelen estar ocupados por alemanes o estadounidenses, cuyos episcopados son los más poderosos económicamente. O, como ocurrió con Gotti Tedeschi, por italianos.

En los trece días que quedan de pontificado también podría renovarse la comisión cardenalicia encargada de controlar el trabajo del consejo de administración de la banca vaticana. Es probable que abandonen este organismo dos purpurados: el francés Jean-Louis Tauran, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, y el italiano Attilio Nicora, presidente de la Autoridad de Información Financiera (AIF), la institución creada por el Papa el 30 de diciembre de 2010 para prevenir el reciclaje de dinero negro o proveniente de actividades criminales y la lucha contra la financiación del terrorismo. En la próxima reunión de la comisión, que tendrá lugar el 26 de febrero, dos días antes de la renuncia de Benedicto XVI, podría sellarse la entrada en este organismo el purpurado italiano Domenico Calcagno, presidente de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica.