Los pacientes de la sanidad privada podrán acceder a sus datos clínicos en cualquier centro de España

El Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad, (Fundación IDIS) ha presentado esta mañana el Proyecto de Interoperabilidad de la historia clínica digital en la sanidad privada, que representa el primer paso hacia la integración digital del sistema sanitario. Una iniciativa que se materializará en una plataforma a través de la cual el paciente podrá acceder a su historia clínica y dar acceso a los profesionales a esa información, con independencia del centro en el que se encuentre y siempre que este esté integrado en dicha plataforma.

“Probablemente este es el proyecto de mayor envergadura que la Fundación IDIS pone en marcha; una iniciativa estratégica basada en el establecimiento de sinergias y en el aprovechamiento de recursos que viene gestándose desde hace más de un año y cuyo alcance es formidable por el impacto que va a tener, como piedra angular de la integración digital del sistema sanitario”, ha asegurado Juan Abarca, presidente de la Fundación IDIS.

El objetivo de este proyecto es mejorar las condiciones de acceso de los pacientes del sector sanitario privado a su historia clínica, evitar duplicidades e ineficiencias y ofrecer una mejor asistencia y mayor seguridad al paciente, aprovechando al máximo los recursos. La interoperabilidad sobre la que nace esta iniciativa es imprescindible para que haya una continuidad asistencial entre los diferentes ámbitos del sector sanitario y entre los distintos niveles por lo que la Fundación IDIS considera que tendrá ser una realidad en todo el sistema, en beneficio del paciente. Y esta iniciativa abre ese camino.

El proyecto de interoperabilidad nace de la inquietud del sector sanitario privado, agrupado en la Fundación IDIS, para aprovechar las ventajas que brinda la tecnología en beneficio de la calidad asistencial: lograr que los sistemas informáticos de diferentes centros asistenciales puedan compartir los informes del paciente, de tal forma que la información clínica pueda ser consultada por cualquier facultativo al que el paciente le facilite el consentimiento, independientemente del lugar donde haya sido generada. Esto se traduce en que el paciente puede transitar con sus propios datos de salud por los diferentes entornos sanitarios adscritos al proyecto.

¿Y la Sanidad pública?

En la actualidad, buena parte de los grandes grupos hospitalarios privados y compañías aseguradoras se han adherido al proyecto. Durante los próximos meses se irán incorporando el resto de centros y también las plataformas con las que operan los médicos en sus consultas particulares, con la idea final de poder integrar incluso a farmacias comunitarias y a residencias. “Estamos en el primer escalón, en un momento en el que gran parte de los operadores de salud del entorno privado se han unido al proyecto y con la seguridad de que poco a poco se va a ir sumando el resto. Este proyecto abre el camino hacia la tan necesaria interoperabilidad de todo el sistema nacional de salud, lo que supondría una mayor confortabilidad para los pacientes, una mayor eficiencia al evitarse duplicidades en consultas y pruebas diagnósticas fundamentalmente, y la continuidad asistencial real que redundaría muy positivamente en el paciente en términos de valor experiencial y de resultados sanitarios”, tal como explica Ángel de Benito, secretario general de la Fundación IDIS.

“Compartir datos y aprovechar el rendimiento que su uso nos puede generar ya no debería ser una opción, sino un objetivo esencial en los sistemas sanitarios -asegura Marta Villanueva, directora general de la Fundación IDIS-; la evolución de las tecnologías sanitarias nos está brindando una gran oportunidad, pero es necesaria voluntad para romper barreras, para dar al paciente la autonomía que debería tener y para avanzar hacia un sistema realmente interconectado, que refuerce la coordinación entre los distintos niveles asistenciales. En la Fundación IDIS hemos dado este paso, gracias al compromiso de nuestros miembros, con la convicción de que es necesario y de que no debemos dejar pasar las tendencias digitales transformadoras, aceleradas por la pandemia, que avalan un modelo en el que el paciente perciba que es el dueño de sus propios datos de salud”.