Alimentación

Mayor riesgo de demencia por comer más ultraprocesados

Sustituir estos alimentos por verdura, legumbres, leche y carne reduce en un 19% la probabilidad

Adictos a los alimentos ultraprocesados
Adictos a los alimentos ultraprocesadosDreamstimeDreamstime

El consumo de alimentos procesados en los últimos 50 años ha sido el principal impulsor de la epidemia de obesidad, ya que este tipo de ingesta nos hace comer más. No se trata de prohibirlos, sino de tomarlos de forma ocasional; es decir, una vez por semana. Máxime ahora que una nueva investigación ha concluido que las personas que comen más alimentos ultraprocesados, como refrescos, patatas fritas o galletas, tienen más riesgo de sufrir en el futuro demencia en comparación con quienes las ingieren de forma esporádica. Esa es la conclusión de un estudio publicado en la revista «Neurólogy». la publicación médica de la Academia estadounidense de Neurología, en el que no se prueba que estos alimentos causen demencia, sino que muestra esta asociación.

Los investigadores encontraron también que reemplazar los refrescos, los cereales, los snacks salados y azucarados, los helados, las salchichas, el yogur, el ketchup, la mayonesa, el guacamole o el hummus envasados y un largo etcétera por alimentos sin procesar o mínimamente procesados se asoció con un menor riesgo de sufrir demencia.

Los alimentos ultraprocesados tienen un alto contenido de azúcar, grasa y sal, y son bajos en proteínas y fibra. Por eso, «están destinados a ser sabrosos, pero disminuyen la calidad de la dieta de una persona», afirma el autor del estudio, Huiping Li, de la Universidad Médica de Tianjin en China.

«Estos alimentos –prosigue– también pueden contener aditivos alimentarios o restos del empaque que tienen efectos negativos en las habilidades de pensamiento y memoria como han demostrado otros estudios».

Para la investigación, los expertos siguieron a 72.083 personas del Biobanco del Reino Unido. Los participantes tenían 55 años o más y no tenían demencia al comienzo del estudio. Fueron seguidos durante un promedio de 10 años. Al final del estudio, 518 personas fueron diagnosticadas con este deterioro.

Durante el estudio, los participantes completaron al menos dos cuestionarios sobre lo que comieron y bebieron el día anterior. Los investigadores determinaron la cantidad de alimentos ultraprocesados que comían las personas calculando los gramos por día y comparándolos con los gramos por día de otros alimentos para crear un porcentaje de su dieta diaria. Luego dividieron a los participantes en cuatro grupos iguales, desde el porcentaje más bajo de consumo de alimentos ultraprocesados hasta el más alto.

Los ultraprocesados constituían el 9% de la dieta diaria de las personas del grupo más bajo (un promedio de 225 gramos por día), en comparación con el 28% de las personas del grupo más alto (814 gramos al día). El principal grupo de alimentos que contribuyó a la alta ingesta de ultraprocesados fueron las bebidas, seguidas de los productos azucarados y los lácteos ultraprocesados.

En el grupo más bajo, 105 de las 18.021 personas desarrollaron demencia, en comparación con 150 de las 18.021 personas en el grupo más alto. Después de ajustar por edad, género, antecedentes de demencia y enfermedades cardíacas y otros factores, los investigadores encontraron que por cada 10% de aumento en la ingesta diaria de alimentos ultraprocesados, las personas tenían un 25% más de riesgo de demencia.

Los investigadores también utilizaron los datos del estudio para estimar lo que sucedería si una persona sustituyera el 10% de los ultraprocesados por alimentos sin procesar o mínimamente procesados, como frutas frescas, verduras, legumbres, leche y carne. Y descubrieron que tal sustitución se asoció con un riesgo 19% menor de sufrir demencia.