Medio Ambiente

La increíble historia de la pantera negra “menguante” de Ventas de Huelma

Un fotógrafo logra inmortalizar a un gato negro de gran tamaño en la zona en la que la guardia civil busca al felino

Como si de una historia de Hollywood se tratara, los vecinos de Ventas de Huelma viven estos días una actualización del clásico de 1957 de Jack Arnold “El increíble hombre menguante”, pero en versión felina.

Los vecinos de este municipio granadino llevan una semana sin salir de sus casas nada más que para lo necesario. Desde que se tuvo noticia de que una pantera negra merodeaba por los alrededores del pueblo, el temor se extendió. Se trata de un felino de más de 100 kilos, un depredador que puede acabar con la vida de una persona en cuestión de segundos.

Pero desde ese primer avistamiento ha habido más y la leyenda se ha ido engrandeciendo. La Guardia Civil y el Seprona se han desplegado por las zonas en las que se han producido los avistamientos pero nadie ha logrado encontrar nada, ni una pista ni un rastro del animal.

Entonces, ¿la pantera es tan inteligente como para esconderse sin que nadie pueda localizarla?, ¿no ha salido a cazar para alimentarse? ¿Ningún animal ha sufrido daños? ¿no se ha acercado a ninguna casa en busca de alimento?

Con el paso de las horas, los rumores ha ido creciendo y el radio de búsqueda ha afectado a tres municipios, aunque finalmente se ha centrado en Ventas de Huelma. El alcalde de Escúzar, Antonio Salazar, ha pedido a los vecinos de su municipio, uno de los que conforman el territorio de la provincia de Granada donde se busca desde este pasado fin de semana una pantera negra, “no difundir bulos” ni salir “a ver si la ven” o pueden hacerle “una foto”, pues hay que evitar “buscar el peligro”.

A través de sus redes sociales, el Consistorio de Ventas de Huelma ha informado de que el operativo especial, en el que se integra la Guardia Civil, ha incorporado a un educador animal con gran experiencia en este tipo de felinos para intentar clarificar “de una vez” y “con fiabilidad” cuál es el animal en cuestión y tranquilizar a los vecinos.

La administración municipal ha insistido en que, de momento, sigue sin concretarse exactamente qué tipo de felino es, por lo que ha pedido a la población que siga alerta si sale al campo y que extreme las precauciones hasta que los profesionales que están al frente del dispositivo descarten con garantías peligro alguno.

Respecto al método de rastreo, el Ayuntamiento ha indicado que siempre se ha hecho hincapié en proteger al animal y a la población, y ha recordado que desea “un final feliz en todos los sentidos” y que se pueda acabar “de una vez con esta pesadilla”.

“Confiamos plenamente en los encargados del dispositivo (Seprona) quienes se están volcando con la causa, con extrema delicadeza y sensibilidad, primando la protección tanto de la población, como la de los animales”, ha señalado el Consistorio.

Fuentes de la Guardia Civil informaron de que no podrán confirmar de qué tipo de animal salvaje se trata hasta que no logren atraparlo de forma definitiva y que, de momento, continúa el operativo de búsqueda.

Hace unos días, un ciclista logró la primera foto y levantó las primeras sospechas de que en realidad podría no tratarse de una pantera negra.

Pero la curiosidad de un fotógrafo ha logrado aportar algo de luz en todo este asunto El cordobés Alfonso Azaustre, especializado en fotografía documental de viaje y naturaleza, ha vivido estos días con la misma curiosidad que el resto de españoles y decidió acercarse para intentar aportar su experiencia y poder dar algo de luz en todo este lío.

A primera hora de ayer, a las afueras del pueblo y muy cerca de donde se sitúa el dispositivo de búsqueda vio algo que se movía. A unos 50 metros se encontraba el animal, pero no era una pantera negra sino un gato grande, con un caminar elegante, lento. De lejos, todo se distorsiona. La perspectiva, las características del animal. En este caso, el tamaño de la cola, muy larga, y el del animal, más grande de lo habitual, ha confundido a todos. Y el boca a boca ha hecho lo demás, como ya ocurriera otras veces con perros que parecen leones o con la supuesta existencia de cocodrilos en Valladolid.

Esto confirma las sospechas de la Guardia Civil, que tampoco había encontrado nada y que ya sospechaban lo que en realidad estaba pasando. La gran pantera negra, ha ido menguando hasta convertirse en un inofensivo pero, eso sí, elegante, gato negro. De todas formas, el gato o la pantera han sido fotografiados, pero no atrapados. Y la búsqueda seguirá en marcha. Hay que asegurarse bien, por lo que pueda pasar.