2022, el año en que «seremos» internet

El 21 de mayo de 2012 Google Chrome se alzaba con el podio de los buscadores más visitados del mundo. Desde entonces este motor no ha soltado su preciado oro y sigue arrasando en la red.

El 21 de mayo de 2012 Google Chrome se alzaba con el podio de los buscadores más visitados del mundo. Desde entonces este motor no ha soltado su preciado oro y sigue arrasando en la red. Pero desde aquel año, hasta ahora, mucho ha cambiado el mundo, basta ver lo que buscábamos en la red un lustro atrás. Por ello, si miramos hacia adelante, las sorpresas serán aún más determinantes y los cambios más profundos. ¿Mejores? Depende el cristal con que se miren. El juicio es vuestro. Aquí van las 10 predicciones que veremos en la red en 2022.

1.- Llegará Omninet, la conectividad presente en cualquier parte. Ya en 2020, la Unión Europea pretende garantizar wifi gratuita para todos sus ciudadanos. Este precisará un incremento nunca visto en las medidas de ciberseguridad. Las empresas y los gobiernos que no sepan adaptarse al flujo de información que circulará en la red, que pasará de 4,4 zettabytes a 44 zettabytes, (1.7 megabytes de nueva información por segundo de acuerdo con IDC), perecerán.

2.- La conexión 5G ya será estándar y permitirá que a la red se sumen dispositivos como los de realidad virtual o aumentada. Lo que en pocas palabras quiere decir que vamos a convivir con nuevas realidades en nuestro entorno. También comenzarán a llegar los primeros mensajes con hologramas, lo que marcará un antes y un después en los teléfonos inteligentes: el tamaño de pantalla pasará a ser secundario.

3.- Tanta conectividad hará que se comience a comerciar con la privacidad. Si hoy todo gira alrededor de publicar lo que vivimos, lo que pensamos y dónde estamos, en un lustro habrá empresas que cobren por vigilar nuestra privacidad en la red y alertándonos de cualquier violación a la misma.

4.- La NASA y empresas privadas como Space X empezarán a enviar sus primeros tripulantes a Marte. En ese momento la Tierra dejará de ser el único planeta (al menos entre los conocidos) que tenga conexión a internet. Pese a ello, la demora para recibir «datos marcianos» será de al menos unos 15 minutos. Y eso cuando la Tierra y Marte se encuentren en su momento más cercano.

5.- Hoy hablamos de internet en singular, pero a medida que se comience a renegociar la privacidad, la injerencia de los gobiernos y la conectividad gratuita, veremos el nacimiento de nuevas formas de acceso y navegación. Algunas serán privadas (habrá que pagar por ellas y darán servicio de mayor velocidad por ejemplo), habrá redes diferenciadas por protocolos y otras serán exclusivas de gobiernos.

6.- Nacerán los primeros «ciberpaíses», naciones digitales con sus propias reglas y habitantes que proveerán servicios demandados: al igual que otros exportan bienes, ellos se encargarán de producir sistemas de seguridad, experiencias digitales o asesoramiento legal. Estará formada por expertos de diferentes culturas y naciones.

7.- La ciberseguridad se convertirá, en muy poco tiempo, en la brújula de la red: de ella dependerá nuestro rumbo. La conectividad, tanto en velocidad como en cantidad de dispositivos (unos 100 por habitante del planeta según la empresa Pew Research), hará que un virus como el reciente WannaCry, se extienda a nivel global con más rapidez y peores consecuencias.

8.- Habrá una clara diferencia entre los que sí tienen acceso a internet y los que no. La conectividad garantizará la posibilidad de acceder a educación, información, tecnología y hasta salud. La brecha generará actos de violencia en diferentes comunidades a nivel global.

9.- La salud será uno de los ámbitos que más impacto recibirán de las nuevas conexiones. Veremos las primeras «visitas médicas a distancia»: los dispositivos que llevaremos en el cuerpo podrán enviar informes y el especialista podrá decir qué medicamentos deben liberar las nanocapsulas con conexión a internet que circularán por nuestro sistema circulatorio o estarán alojadas en diferentes órganos.

10.- Se cometerán más delitos en la red que en el mundo real. La falta de leyes, el anonimato y la ubicuidad, permitirán que los acosadores, terroristas, pederastas y demás delincuentes se aprovechen de la red para ocultarse sin dejar de llevar a cabo sus actos.