Ciencia y Tecnología

El Human Brain aspira a convertirse en el Google del cerebro

La Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) acoge estos días el curso Semana de Proyectos Europeos. Flagship.

Javier de Felipe y Sten Grillner, en la UIMP
Javier de Felipe y Sten Grillner, en la UIMPlarazon

Javier de Felipe y Sten Grillner desvelan en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo las líneas maestras del Proyecto Flagship sobre el cerebro humano

Javier de Felipe, investigador del CSIC, y un grupo de expertos han mostrado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) las líneas maestras del Human Brain Project (HBP), que cuenta con un presupuesto de mil millones de euros y pretende sumar todas las fuerzas posibles para profundizar en el conocimiento del cerebro humano.

De Felipe ha asegurado que "el gran problema del cerebro es que desconocemos cómo funciona y cómo está organizado. Por ello, el HBP intenta coordinar muchos laboratorios para ofrecer un análisis basado en diferentes puntos de vista: molecular, fisiológico o estructural". O lo que es lo mismo, "el Human Brain Project aspira a convertirse en el Google del cerebro", ha destacado Sten Grillner, miembro del Instituto Nobel de Neurofisiología del Karolinska Institute de Suecia.

"La complejidad del cerebro hace que sea extremadamente difícil estudiarlo. Lo que intentamos es aplicar nuevas estrategias a través de tecnología informática para realizar simulaciones detalladas de su funcionamiento", ha explicado De Felipe. Este proyecto, que comenzó a gestarse hace tres años y echará a andar el próximo mes de octubre, se basará en tres grandes líneas de actuación: neurociencia, medicina y computación.

"La importancia del HBP es que permitirá integrar todos los hechos que rodean a la neurociencia, sintetizarlos e integrarlos. El cerebro es más poderoso que el mejor ordenador y su conocimiento debería servir como feedback con la tecnología", ha asegurado Grillner.

Igualmente, el Human Brain Project será una herramienta muy útil para la medicina porque ofrecerá respuestas a enfermedades graves y crónicas como la depresión o la esquizofrenia: "Estas dolencias no se comprenden y sus tratamientos no son buenos. ¿Por qué? Pues porque primero debemos entender qué hay mal en el cerebro y sólo entonces podremos encontrar una terapia adecuada", ha explicado el investigador sueco.

De Felipe ha añadido que "los tratamientos actuales para Alzheimer, esquizofrenia y depresión no son eficaces y actualmente se gastan miles de millones en investigación". Por ello, las herramientas informáticas ayudarían a probar fármacos y avanzar "de forma extraordinaria en este ámbito", ha subrayado.