Enfermedades

La polio, una amenaza que regresa a Europa

Una enfermera ayuda a una niña afectada de polio en la década de los años cincuenta
Una enfermera ayuda a una niña afectada de polio en la década de los años cincuentalarazon

Tras cinco años sin notificarse nuevos contagios en el continente, la OMS detecta dos casos del virus en Ucrania con niños como afectados

La Organización Mundial de la Salud ha anunciado la detección de dos casos de poliomielitis en Ucrania. Es la primera vez que se detecta la enfermedad dentro de las fronteras de Europa desde el año 2010. Los afectados son un niño de 10 años y otro de cuatro, diagnosticados en la región meridional de Zakarpattya, que linda con cuatro países de la Unión Europea. Ambas infecciones están relacionadas con un tipo de virus de la polio diferente al que causó el último brote europeo de 2010. La noticia ha hecho saltar algunas alarmas. ¿Es posible que la poliomielitis, una enfermedad largamente olvidada en nuestros lares, vuelva a amenazar al Viejo Continente?

Europa fue declarada por primera vez «región libre de polio» en 1999. Para obtener este honor cualquier zona del planeta debe demostrar que han pasado tres años sin que aparezca un nuevo brote. Curiosamente, Ucrania alcanzó ese estatus antes, en 1996. Por eso, este nuevo brote preocupa especialmente a las autoridades sanitarias. Después de años de guerra, el país del este de Europa ha visto descender dramáticamente su cobertura de vacunación. De hecho, los últimos datos oficiales reconocen que sólo el 50 por 100 de los niños ucranianos está eficazmente vacunados contra la poliomielitis. Eso hace a esta población especialmente vulnerable al contagio desde individuos vacunados. Aunque es muy raro, en ocasiones una persona a la que se han inoculado los virus atenuados de la vacuna puede contagiar a otra no inmunizada. Al parecer ése es el origen de la infección de los dos niños mencionados. Dado el bajo índice de penetración de la vacuna, el riesgo de que la enfermedad aumente dentro de las fronteras de la ex república soviética es considerable.

Aunque las probabilidades de que salte a otros países son menores, según la OMS. Aun así, se ha iniciado un protocolo de vigilancia en los países limítrofes: Polonia, Eslovaquia, Rumanía y Hungría. Porque la polio, aunque mortalmente herida, aún no está muerta

Es cierto que la incidencia del mal es minúscula comparada con los datos de antaño. En 2012 se contabilizaron 233 casos. Pero también lo es que llevar los números a cero (como ha ocurrido por ejemplo con otras enfermedades como la viruela) parece un empeño imposible.

Desde hace más de dos décadas no hemos dejado de escuchar en boca de la OMS prometedoras perspectivas de erradicación de la polio. Pero la buena nueva no acaba de llegar.

Hoy es un mal endémico sólo en Pakistán y Afganistán. Nigeria lucha por lograr el tratamiento oficial de Poliomyelitis «free» tras un año sin casos registrados. En estos momentos, el país africano está pendiente de la confirmación de los resultados de los últimos casos sospechosos en su territorio. Si son negativos, y siguen siéndolo en 2017, África será un continente sin polio también. Curiosamente, Europa puede volver a ser un continente afectado.

Preocupa especialmente la situación de Pakistán y Afganistán, países que todavía hoy sirven de reservorio del virus debido, entre otras cosas, a la oposición a la vacuna que manifiestan las autoridades religiosas islámicas.

Aunque aparezcan pocos casos, lo cierto es que la enfermedad sigue latente y que el movimiento de población entre fronteras sigue siendo un motivo de preocupación. Según un informe de 2011 de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica de España, «se han producido casos de exportación del poliovirus desde países endémicos a otras regiones. En África, tras el brote masivo de Nigeria en 2003 se reestableció la circulación del virus por países como Angola, República Democrática del Congo y Chad, que llevaban años libres del mal». Es evidente que mientras la enfermedad no sea definitivamente extinguida, cualquier pequeño brote en cualquier lugar del mundo puede volver a desatarla.

En 2010, por ejemplo, se declaró en Tajikistán un brote de más de 100 casos provocado por un virus importado de India que constituyó el primer ejemplo de reinfección en Europa después de haber sido declarada región libre de polio. El de ahora de Ucrania podría ser similar.