España
Pablo Ibar, confesiones de un español en el corredor de la muerte
Jalis de la Serna entrevista hoy en laSexta al preso, a su familia y abogado.
Jalis de la Serna entrevista hoy en laSexta al preso, a su familia y abogado.
Han pasado 21 años desde que comenzó el calvario para Pablo Ibar, el español condenado a pena de muerte por un triple asesinato del que no se han encontrado pruebas que le incriminen. Los últimos 15 años los ha pasado en el corredor de la muerte de la cárcel de Raiford, en Florida, uno de los lugares de EE UU que más ejecuciones lleva a cabo. El 4 de febrero, el Tribunal Supremo de Florida anuló la sentencia de 2000 y ordenó la repetición del juicio. Coincidiendo con esta buena noticia, laSexta emite hoy a las 22:30 horas una entrevista de Jalis de la Serna a Ibar para el programa «Enviado especial».
Un trabajo difícil
Conscientes de la proximidad de la resolución del recurso interpuesto por la defensa de Ibar, el equipo de «Enviado especial» cruzó el charco hace unos meses para dialogar cara a cara con el preso. De la Serna confiesa a LA RAZÓN que el proceso «fue muy largo», para ello «hablamos con la familia, el abogado y la Fundación contra la pena de muerte Pablo Ibar, que nos tutorizó a la hora de obtener el permiso». No fue fácil, ya que «hay que llamar a las altas instituciones de Florida y acreditar la nacionalidad, que trabajas para un medio español y que quieres realizar un trabajo serio», añade el periodista. Al llegar a la prisión, les hicieron una advertencia muy clara: «No podíamos obtener ninguna imagen sin su consentimiento ni por fuera ni por dentro de los pasillos de la cárcel». Para llegar hasta Ibar, el equipo del programa tuvo que pasar siete controles de seguridad y andar dejando a los lados celdas vacías –anteriormente ocupadas por personas ejecutadas–, una situación que De la Serna describe como «tétrica». El español vive aislado en una celda de 2x3 metros sin ningún tipo de relación con el mundo exterior más allá de sus familiares. Dos días a la semana, se le permite salir una hora al patio y relacionarse con otros reclusos. Para mantenerse centrado realiza ejercicio físico a diario. De la Serna indica que le encontró «ansioso» pero «esperanzado», pues Ibar defiende su inocencia –la única prueba que hay contra él es una imagen bastante deficiente–.
El programa ha conseguido testimonios nunca antes vistos en España. El más impactante es el de la hermana de una de las víctimas, que no tiene ninguna duda de que Ibar es el asesino y que confiesa que le gustaría que le ajusticiaran y estar presente. También han hablado con un ex director médico de un corredor de la muerte, que ha visto el proceso mental de los presos para asimilar su pena y que cuenta cómo es el momento en que el reo se tumba en la camilla y se le administra la inyección letal. La familia y el abogado de Ibar también han participado en el reportaje. Tania, su mujer y principal coartada, «nos ha explicado su versión de los hechos», indica De la Serna.
Solución ineficiente
A pesar de la fortaleza que pueda aparentar alguien que lleva la mitad de su vida entre rejas, Ibar tuvo una etapa en la que estuvo hundido y deprimido tal y como confiesa un puertoriqueño exculpado que compartió condena con él. «Este hombre, condenado a una pena capital de 17 años, logró la libertad gracias a que en la última apelación su abogado encontró una confesión del autor real del crimen», afirma De la Serna quien está «en contra de la pena de muerte ya que no se puede quitar la vida a otra persona como castigo en nombre de la justicia». El reportaje, añade, «demuestra que la pena de muerte no es efectiva para combatir los crímenes». Aun así, todavía hay gente a favor de ella, como un cargo electo del partido republicano en Florida, que opina que «la pena de muerte es una solución justa». Para De la Serna, es un reportaje «muy interesante» porque «partiendo de la condena de Ibar hacemos un ensayo sobre la pena de muerte». El periodista continua así dando voz a temas de relevancia social como ya hizo anteriormente con «En tierra hostil» y «Encarcelados».
✕
Accede a tu cuenta para comentar