Televisión
«Scorpion»: de «hacker» a héroe
La serie, que se estrena el viernes en Fox Life, narra la vida del informático Walter O’Brien, una de las cinco personas más inteligentes del planeta.
«Mi nombre es Walter O’ Brien, y soy un genio. Einstein tenía un coeficiente intelectual de 165. El mío es de 197». Se trata de la primera frase del episodio piloto de «Scorpion», nombre de la nueva serie de Fox Life –que estrena este viernes en horario «prime time»– y, a la vez, apodo de su protagonista. La ficción es la historia de un genio que pasó de piratear ordenadores de la NASA como adoslescente a trabajar para el Gobierno estadounidense. Ahora, Walter –interpretado por Elyes Gabel– es el líder de un proyecto que lucha contra las amenazas de la nación. A su lado están Toby Curtis (Eddie Kaye Thomas), un experto en conducta humana; Happy Quinn (Jadyn Wong), prodigio de la mecánica y una calculadora humana llamada Sylvester Dodd (Ari Stidham). Todos ellos bajo las órdenes del agente federal Cabe Gallo (Robert Patrick). Además, Katharine McPhee interpreta a Paige, una camarera que tratará de ayudar a este grupo de genios a comprender un poco mejor el mundo que les rodea.
La ficción, escrita por el equipo de «Prison Break», se ha estrenado con rotundo éxito en Estados Unidos –su episodio de estreno emitido por la CBS fue visto por 13 millones de espectadores– y ya tiene confirmada una segunda temporada.
Punto de inflexión
La crónica de «Scorpion» comienza hace 27 años en Callan, una pequeña localidad del sur de Irlanda. Un día de 1989, un grupo de agentes irrumpe en la casa de los O’Brien. Cuando el pequeño Walter vuelve del colegio, se encuentra a sus padres tratando de comprender cómo su hijo, con apenas 13 años de edad, ha sido capaz de «hackear» desde su habitación, a miles de kilómetros de distancia, la red de computadores de la agencia especial estadounidense. Los agentes, enfurecidos, reprenden a Walter por sus actos y amenazan con extraditarle a territorio americano. Pero ante la sorpresa de todos los presentes, el joven irlandés confiado, les dice: «Si retiran los cargos, les mostraré todos los agujeros de su red». Terminaron sellando el acuerdo. A partir de ahí, da comienzo la carrera de O’Brien en pos del bien común, hasta el punto de mediar en conflictos de repercusión mundial. Es el caso de los atentados de Boston de 2013, en cuya búsqueda de sospechosos participó, aportando un algoritmo para monitorizar el movimiento de las cámaras de vigilancia.
La gran acogida de la serie podría propiciar un mayor interés del público por labores como la del propio O’Brien. «Otras series, como «C.S.I.», fueron decisivas para que muchos jóvenes cambiaran sus carreras. Quizá nosotros logremos que más gente estudie Ciencias de la Computación en un futuro porque hemos conseguido que sea vea como algo ‘‘cool’’», precisa O’Brien.
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