Madrid

Denuncian un cúmulo de fallos en la supervisión del protocolo

Denuncian un cúmulo de fallos en la supervisión del protocolo
Denuncian un cúmulo de fallos en la supervisión del protocololarazon

El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) ha denunciado un cúmulo de supuestos fallos de supervisión del protocolo con los pacientes de ébola, que habrían conducido al contagio de la enfermera Teresa Romero.

El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) ha denunciado este jueves un cúmulo de supuestos fallos de supervisión del protocolo con los pacientes de ébola, que habrían conducido al contagio de la enfermera Teresa Romero al margen del posible error humano cometido por la profesional al retirarse el traje de protección.

En declaraciones a los medios, la secretaria de organización y comunicación del SAE, Isabel Lozano, ha señalado que si bien desde las instituciones se asegura que "no ha habido ni un error en el protocolo", hay elementos que preocupan al sindicato y hacen pensar que pudo producirse "una concatenación de fallos, errores, accidentes o deslices".

Entre estos, Lozano ha destacado que "en teoría hay unos supervisores, que debería haberlos ya que según el protocolo es obligatorio, que se tenían que haber dado cuenta"de que se había producido ese accidente a la hora de retirarse el traje Teresa. "Quiero pensar que estaban allí", ha manifestado, agregando en la misma línea que "si no se dan cuenta ellos, hay cámaras"para vigilar los procedimientos.

"Lo que más grave me parece es que ante un tema como éste, esas cámaras no dejen grabaciones... ¿En qué país estamos?", ha reivindicado la representante del sindicato, aludiendo igualmente al registro de incidencias del protocolo, existente precisamente "para registrar las pequeñas cosas, pero importantes, que puedan ocurrir".

Desde el SAE han afirmado sentirse "bastante indignados"con el trato recibido a raíz del contagio de la enfermera, y han mostrado su rechazo a las palabras del Consejero de Sanidad, Javier Rodríguez, en las que sugería que la infectada podría haber mentido al manifestar sus síntomas y temperatura corporal a su médico. "No me lo creo", ha sentenciado Lozano, explicando que "una cosa es la teoría y otra la práctica, ya que no todos los enfermos causan los mismos síntomas". Igualmente, "una persona con 38.6 grados no se va de juerga", ha dicho para el caso en que Romero hubiera mentido.