Gerona

Investigan las cremalleras del castillo hinchable de Caldes

Los Mossos piden ayuda a los peritos para determinar las causas del trágico accidente

Imagen del castillo hinchable que provocó la tragedia
Imagen del castillo hinchable que provocó la tragedialarazon

El castillo hinchable de un restaurante de Caldes de Malavella (Gerona) donde murió una niña de seis años el domingo no tenía permiso municipal, según el alcalde Salvador Balliu.

Sigue adelante la investigación de los Mossos d’Esquadra sobre el trágico accidente del domingo en Caldes de Malavella, cuando una niña falleció después de que un castillo hinchable de un restaurante de la población saliera disparado y llegase hasta el techo del establecimiento.

De momento, quedó claro que falló el anclaje, que no había nadie pendiente de la instalación y que el castillo hinchable no tenía licencia municipal.

La Policía Autonómica comunicó ayer que pidieron el peritaje de varios expertos, incluyendo miembros del departamento de Industria. Es importante que se confirme lo que se sospecha, que únicamente dos de los seis anclajes estaban bien asegurados, lo que finalmente pudo provocar que la instalación saliera disparada.

¿Falló la cremallera?

A ello se tiene que añadir otro dato que quedó confirmado ayer más o menos, que una de las cremalleras laterales del castillo podía estar abierta, aunque si fuera así la instalación no se podría llenar de aire. Según fuentes cercanas a la investigación, la citada cremallera la habría abierto un empleado del restaurante, pero después del accidente, para poder deshincharla y bajarla del tejado del local, que es el sitio adonde había ido a parar.

Por lo tanto, la investigación sigue, y ayer se realizaron pruebas con el compresor y las válvulas, para intentar determinar que falló en la instalación. Todo apunta a que fue comprada de segunda mano a un feriante. Una serie de factores, anteriormente citados, fueron los que provocaron el trágico accidente.

Falleció una niña de seis años en el accidente, pero otros cinco menores, ninguno mayor de once años, permanecen ingresados en diferentes hospitales. Uno de ellos sigue en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), aunque no se teme por su vida. El resto tiene heridas bastante más leves.

Otro dato importante fue el que aportó el abogado que representa al restaurante Mas Oller. Carles Monguilod apuntó a un mal funcionamiento del motor del castillo hinchable.

Monguilod defendió que el motor podría haber funcionado mal y que «hubiera calentado el aire –del hinchable– , provocando que se acumulara en la parte de arriba» de la estructura.

Este fenómeno «habría ido tensionando los anclajes y, al romperse de repente el anclaje o los anclajes, no se sabe exactamente cuántos había puestos, habría provocado un efecto catapulta», haciendo que tanto la estructura como los niños que jugaban salieran volando y recorrieran 40 metros.

Ese día en la zona soplaba muy poco viento, por lo que en principio se descarta que pudiera tener influencia en el suceso; las recomendaciones de seguridad indican que en ningún caso se puede tener un castillo abierto si el viento supera los 38 kilómetros por hora.

Unos 150 vecinos de Caldes de Malavella guardaron durante la tarde del lunes un minuto de silencio, en homenaje a la niña fallecida. Además, el Consistorio celebró un pleno municipal extraordinario con el objetivo de decretar dos días de luto por la muerte de la menor. Falta por ver ahora la investigación policial en los próximos días, debido a los muchos frentes abiertos en este trágico suceso.