Tecnologías de la Información
El foro de docentes que diseñan escuelas 2.0
Telefónica Educación Digital organizó, junto a LA RAZÓN, el evento ScolarTIC con el objetivo de acercar a los docentes las posibilidades que abre la tecnología.
Telefónica Educación Digital organizó, junto a LA RAZÓN, el evento ScolarTIC con el objetivo de acercar a los docentes las posibilidades que abre la tecnología.
Vivimos una revolución, y esta vez es tecnológica. El mundo cambia a una velocidad vertiginosa y es en los colegios donde se fragua esta incontenible transformación; no sólo porque sus alumnos hayan nacido dentro de ella, sino porque los docentes son el motor del cambio para que sus alumnos adquieran las competencias necesarias para asimilar esta imparable transformación digital.
En este contexto, LA RAZÓN organizó, de la mano de Telefónica Educación Digital, el evento «ScolarTIC: Educar para la sociedad digital», que tuvo lugar el sábado 10 de marzo en la sede madrileña del periódico. Fue debate educativo, de formación intensiva y «de encuentro para los docentes de toda Iberoamérica», como definió Carolina Jeux, CEO de Telefónica Educación Digital. A él asistieron importantes personalidades del mundo del periodismo, la cultura y la educación.
Participaron como ponentes Liliana Acosta, filósofa, consultora y conferenciante en transformación digital; Raúl Santiago Campión, doctor en Ciencias de la Educación por la Universidad de La Rioja, director del Máster en Metodologías y Tecnologías Emergentes Aplicadas a la Educación y coordinador mundial del Grupo de Investigación Flipped Learning Global Initative; y Chema Lázaro, profesor del Máster Neurodidáctica en la Universidad Rey Juan Carlos.
El director de LA RAZÓN, Francisco Marhuenda, dedicó unas palabras de bienvenida y agradeció a las decenas de invitados haber asistido pese a lo lluvioso del día. «Suele costarme levantarme a las 8:00 de las mañana un sábado», bromeó, «pero hoy no me ha costado venir porque, como profesor de universidad, este tema me toca de primera mano», reconoció. Además, confesó parecerle «una barbaridad» que existan docentes que continúen prohibiendo el uso de ordenadores en el aula. Y en este sentido, comentó que el día anterior había tenido que asistir a un acto institucional con una pila de exámenes, algo que un allegado suyo juzgó de «íncreíble» porque, «¿cómo puede ser que todavía se corrija en papel?». Por último, Marhuenda reiteiró su agradecimiento a los invitados, y les despidió con un concluyente «están en su casa».
Juan Delgado, coordinador del suplemento «Tu Economía» de LA RAZÓN, ejerció de moderador y dio paso primero a Carolina Jeux, CEO de Telefónica Educación Digital.
Jeux dedicó unas breves palabras a modo de introducción sobre ScolarTIC, la primera Comunidad Educativa de ámbito hispano, un espacio social de aprendizaje, innovación y calidad educativa en el que se ofrecen cursos online gratis, recursos para el aula así como charlas, ponencias y talleres, dirigido a docentes.
Al respecto de esta plataforma, Jeux refirió que sólo el 9% de los 560.000 usuarios registrados son de origen español. No obstante, subrayó, «España tiene la oportunidad de convertirse en un faro de conocimiento aplicado a la Educación digital», como vehículo, según Jeux, capaz de abrirse camino de manera eficaz a través de una transformación digital inminente.
Y, sin salir de esta analogía, destacó el papel del profesor como «motor de este cambio». Para ellos albergaba dos peticiones: «Que nos digan qué nuevos contenidos desean ver en la plataforma, además de las miles de horas de formación que ya ofertamos, no nos cansamos de preguntar. Y que compartan sus experiencias», ya que el proyecto ScolarTIC está basado en la cooperación y la colectividad, y se enriquece cuanto más se compartan tanto logros como fracasos, «porque de los errores también se aprende», concluyó la CEO de Telefónica Educación Digital.
Para Francisco Marhuenda, y según expuso en su intervención, uno de los problemas que entrañan las nuevas tecnologías radica en «cómo administrar lo digital en tu vida privada». A esta y otras cuestiones respondió, precisamente, la ponencia de Liliana Acosta.
Y si el evento, en su totalidad, resultó productivo fue debido al debate que se generó a través de las preguntas que lanzaron los asistentes a los ponentes. Esto se tradujo en una fila de sonrisas y ojos curiosos, que tras la jornada continuaron a las puertas de LA RAZÓN.
Y es que, en un mundo donde la tecnología está marcando cada vez más las tendencias sociales y laborales, las habilidades y competencias de nuestros maestros deben ir orientadas a un desarrollo pleno en contextos altamente digitales. No se trata de centrarse sólo en el manejo de herramientas tecnológicas, sino también desarrollar la capacidad para aprender, trabajar con los alumnos, participar y crear.
Tras el evento de ScolarTIC, quedó patente la necesidad de replantearnos un proceso educativo que garantice que las generaciones presentes y futuras se beneficien plenamente del potencial de las nuevas tecnologías.
Liliana Acosta: «Valores para la era digital»
Liliana Acosta realizó una apasionante disertación sobre los «valores en la era digital». La desaparición de la vida privada, las nuevas formas democráticas y participativas, las redes sociales como fuente preferente de información, la pérdida o cambio de valores... ¿Es la sociedad digital un laboratorio de nuevos paradigmas e incertidumbres a nivel global? A esta pregunta trató de responder la filósofa y conferenciante colombiana, que frente a las «fake news», el narcisimo de las redes y otros problemas que «están complejizando nuestra relación con las TIC», Acosta propuso regresar a una serie de valores.
Y es que, «hay opiniones de todo tipo». Podría parecer que nuestros valores no pueden responder a esta nueva situación tecnológico-social. Pero, para Acosta, «todos estos pensamientos, son válidos», y aunque «hay valores de todos los colores», la filósofa propuso sintetizarlos en cuatro grupos, con el fin de volverlos operativos: respeto, justicia, ética y amor. «Necesitamos palabras que reúnan acciones». De este modo, puede haber inteligencia en la ética, transparencia en la justicia, educación en el amor, etc. Acosta concluyó con una bonita reflexión: «¿Si una bala mata a una persona es culpa de la bala?». «No, es culpa de la intención de quién accionó el gatillo, y con la tecnología sucede exactamente lo mismo».
Raúl Santiago: «Interaccionar con los alumnos es la clave»
Raúl Santiago, doctor en Ciencias de la Información en la Universidad de La Rioja, puso de relevancia la importancia de pasar «del aula al espacio de aprendizaje». En esta ponencia se profundizó sobre el papel del docente como «transformador» del lugar donde se imparte una clase para convertirlo en un espacio de enseñanza. El doctor en Ciencias de la Educación, comenzó por poner en duda la fijación del profesorado y de las juntas directivas por «impartir los contenidos». «Yo todavía no sé qué significan las palabras ''impartir'' y ''contenidos''», confesó, a pesar de su largo recorrido como docente. Santiago propuso flexibilizar los programas educativos para que los docentes tuvieran el tiempo necesario para impartir clases colaborativas y dinámicas.
Y así, de acuerdo con su experiencia de lo que es o no efectivo, el doctor propone seguir el método «Flipped Classroom» o «Flipped Learning», un modelo pedagógico que transfiere el trabajo de determinados procesos de aprendizaje fuera del aula y, así, utiliza el tiempo de clase para potenciar otros procesos de adquisición y práctica de conocimientos. Para conseguir esto es vital el uso de la tecnología, pero, para Santiago, «flippear» una clase es mucho más que la edición y distribución de un vídeo. «No es poner pizarras digitales y darle a cada niño una tableta», sino «interaccionar, una palabra clave».
Chema Lázaro: «Es necesaria una metodología adaptada»
En la hora que compartió junto con el resto de invitados, Chema Lázaro, profesor de máster Neurodidáctiva en la Universidad Rey Juan Carlos, realizó importantes reflexiones sobre las diferencias entre enseñar y aprender.
Para comenzar, pidió a los que llevaban gafas que las pusieran sobre la mesa y a todo aquel cuyo nombre contuviera la vocal «a», que se pusiera en pie. «Vamos a hacer un dictado», anunció el profesor madrileño. Los estrepitosos resultados pusieron de manifiesto que, en la enseñanza, no se puede usar la misma vara de medir para todos los alumnos. «Necesitamos una metodología didáctica que se adapte a las necesidades y capacidades de cada uno de nuestros alumnos».
A través de un viaje por la historia de la Neurociencia, Lázaro ayudó a los asistentes a conocer cómo aprendemos de forma natural, para poder utilizar estas herramientas dentro del aula.
«Observad lo que ocurre con un cerebro cuando se le estimula con una curiosidad o queda impactado por una provocación», señaló el profesor. En la pantalla, un electroencefalograma demostraba que a través de la emoción, los alumnos mejoran exponencialmente su atención y esto se traduce en que memorizan a largo plazo. «El cerebro asimila a través de la motivación».
✕
Accede a tu cuenta para comentar