El juez deja libre al hermano de Carcaño en 10 minutos

Miguel Carcaño, a lo largo de los últimos cuatro años –toda una vida para los padres de Marta del Castillo–, ha tejido una red de incertidumbres que devalúa su palabra por debajo del bono basura.

Miguel Carcaño, a lo largo de los últimos cuatro años –toda una vida para los padres de Marta del Castillo–, ha tejido una red de incertidumbres que devalúa su palabra por debajo del bono basura. Ni la Fiscalía ni el juez instructor le creen, por más que su séptima versión aporte, al menos, una verosimilitud cronológica a unos hechos que las diferentes sentencias no pudieron encajar. Ayer, su hermano, Francisco Javier Delgado, acudió a declarar como imputado, con el conocimiento únicamente de las partes, evitando así la presencia de los medios, a las 8:15 horas. Poco más de diez minutos ante el juez duró la ilusión de un vuelco en el «caso Marta del Castillo». Delgado salió libre. Salvo sorpresa, en unos días la pieza estará cerrada. El fiscal Luis Martín Robredo ya ha anunciado que, en caso de ser consultado, pedirá el archivo al no haber «ni un solo indicio» que apoye la nueva versión, que «no se sostiene mientras no aporte alguna corroboración». El juez no tiene previsto ordenar una nueva búsqueda en el solar de La Rinconada señalado por el asesino confeso en vista de las «vaguedades» que aportó en su declaración, según el abogado de la familia Del Castillo, José María Calero.

El hermano de Carcaño declaró en presencia de su abogado, José Manuel Carrión. Delgado aseguró que «no es cierto que el dicente haya tenido participación alguna en la muerte de la menor Marta del Castillo, ocurrida el 24 de enero de 2009». «No es cierto que esa tarde, estando en el domicilio de León XIII, mantuviera una discusión por motivos económicos con su hermano, en el curso de la cual agrediera a su hermano, ni es cierto que intervino agarrándole para separarles la menor Marta, ni es cierto que el dicente agrediera a la menor de ninguna manera», manifestó, según el acta de declaración a la que tuvo acceso LA RAZÓN. Francisco Javier «niega haber golpeado en la cabeza a la niña, al menos dos veces, causándole la muerte». El imputado «no se explica cuál puede ser la razón de que ahora su hermano Miguel le atribuya esta conducta». Delgado añadió que «puede ser por venganza contra él, por el hecho de no haber comunicado con él en prisión. En verdad, no lo sabe».

Según Francisco Javier Delgado, «puede que le haya llamado la atención en alguna ocasión por el tema económico que su hermano relata en la declaración». «Es posible, aunque no lo recuerda», indicó al juez de Instrucción número 4 de Sevilla, Francisco de Asís Molina. «Se trata, en cualquier caso, del préstamo hipotecario de su hermano que grava la casa de su hermano, dado que es su hermano el propietario y el prestatario», declaró. «De manera que no afecta al dicente al punto de llegar al incidente que se relata», continuó Delgado. «En cualquier caso, está seguro de que el día de autos por el que se le pregunta» no hubo pelea ni discusión. Francisco Javier también sostuvo que «ni tiene permiso de conducir ni sabe conducir», aunque «parezca extraño», y que tenía «permiso de armas» por su condición de vigilante de seguridad –eso le añadía «un plus» en posibles trabajos– pero «nunca» tuvo revólver ni trabajó con armas.

Fuentes del caso señalaron que el hermano de Carcaño no fue preguntado sobre otras cuestiones, al tratarse de hechos ya juzgados y de los que quedó absuelto definitivamente en el Tribunal Supremo. Las mismas fuentes recordaron, en referencia a Carcaño, que «se trata de una persona que ha sido condenada precisamente por eso, por crear falsas expectativas».

El padre de Marta, Antonio del Castillo, anunció que, en caso de que el juez no ordene una nueva búsqueda, la familia, «con sus propios medios» y «pidiendo permiso a los propietarios» de la finca Majaloba de La Rinconada, buscará el cuerpo. Del Castillo se mostró abatido ante lo que la familia consideró «la última vía» para encontrar a Marta. «Por parte del juzgado, lo que quieren es cerrar el tema y que no se vuelva a hablar más de esto», señaló. «A lo mejor se han podido equivocar» pero «no lo van a reconocer», indicó. «Nadie quiere remover este tipo de cosas, que después huele todo muy mal», manifestó el padre de la menor, muy crítico con la Fiscalía por no preguntar ni a Carcaño ni a su hermano e, incluso, con su propio abogado, que ayer sólo preguntó en dos ocasiones.

Del Castillo consideró «muy raro» que se haya citado a Delgado «casi sin amanecer» y «con nocturnidad», «como queriendo ocultar algo» y para darle «protección». El padre de Marta resaltó la labor de la Policía, aunque en el juzgado «no se tenga en cuenta», indicó «totalmente decepcionado».

Antonio del Castillo considera que la implicación del hermano de Miguel, la localización del paradero «más o menos» y la inclusión de un arma en lugar de un cenicero son elementos que dan «visos» de realidad a la última versión de Carcaño.

La defensa de Delgado ha anunciado que denunciará a Miguel por injurias. En su declaración como testigo en el juzgado, Carcaño dijo que «sólo persigue que se localice el cuerpo» y que «su hermano es la única familia que tiene y ha querido protegerlo». «No quiere hacerle daño (...) y sí, solamente, que la familia (de Marta) pueda descansar y que también él pueda descansar, pues esto le está matando por dentro», según el acta de declaración al que accedió LA RAZÓN. Según Miguel, quien «tiene miedo de que su sobrina pierda a su padre», implicó a «El Cuco» porque éste «había implicado a su hermano»; y a Samuel Benítez «porque no sabía por dónde salir».

Bachillerato e idiomas en la cárcel

Carcaño tiene 24 años recién cumplidos. Interno 323 de Morón, catalogado como FIES-5. A las 8:30, desayuna. De 9:00 a 9:15, inicia las actividades. A las 13:00, come; a las 13:30 sube a la celda. Una hora después retoma las actividades. A las 19:00, cena. A las 19:30 regresa a su cuarto compartido en un módulo con 50 personas. Ningún reincidente. Dispone de TV y prensa. Sacó la ESO y estudia Bachillerato de Letras. Da inglés y estudia italiano en su celda. En sus ratos libres, va al gimnasio. Se cartea con presos de apoyo y alguna chica. Sólo le visita su letrada.