Un guardia civil fuera de servicio salva la vida de una persona que había sufrido una parada cardiaca

Ocurrió en la provincia de Teruel. Varios usuarios alertaron al cabo 1º de la Guardia Civil del puesto de Valdealgorfa, que se encontraba en el gimnasio de la localidad de Valderrobres, de que una persona se había desvanecido. El agente, con ayuda de otras personas, colocaron a la víctima en posición lateral de seguridad, mientras procedían a llamar a los servicios médicos.

Al comprobar que la persona se encontraba inconsciente y no respiraba, el agente procedió a colocar el desfibrilador

que había en el gimnasio. Pasados escasos segundos y una vez colocado el DEA, el aparato detectó la situación de parada y solicitó una descarga. El guardia continuó con las maniobras de reanimación, mediante compresiones torácicas hasta la llegada de los servicios sanitarios que se hicieron cargo de la situación trasladando a la víctima hasta el Hospital Clínico de Zaragoza.

Cada vez son más habituales este tipo de actuaciones en las que la Guardia Civil es primer interviniente; de ahí la importancia de adquirir conocimientos previos y sobre todo de disponer de aparatos capaces de desfibrilar, puesto que en una actuación como esta cada minuto puede ser vital para salvar la vida de una persona que acaba de sufrir una parada cardiorrespiratoria.

Los agentes adquieren conocimientos de primer interviniente para saber actuar en caso de tener que prestar algún tipo de auxilio sanitario. En lo que va de año, alrededor del 70% de los componentes de la Guardia Civil de Teruel, han recibido formación de soporte vital básico y manejo de desfibrilador.