Educación
La evaluación de Primaria busca mejorar el rendimiento escolar
El Ministerio de Educación considera que la evaluación final de Educación Primaria, que se pone en marcha este curso de acuerdo con la Lomce, tiene el objetivo de conseguir la mejora del rendimiento de los alumnos y sigue las recomendaciones de la OCDE en este sentido. El departamento que dirige Íñigo Méndez de Vigo hace esta consideración en un comunicado referido al informe "Alumnos de bajo rendimiento: por qué se quedan atrás y cómo se les puede ayudar", dado a conocer hoy por la OCDE.
Según este organismo, un estudiante socieconómicamente desfavorecido tiene una probabilidad hasta tres veces mayor de tener un bajo rendimiento en España, a la vez que el alumno que acude a un colegio concertado y de mejor nivel social tiene una probabilidad menor de sacar malas notas que los que asisten a otros centros.
Para Educación, "la detección temprana del bajo rendimiento es clave para la reducción del fracaso escolar y el abandono temprano"y la evaluación en sexto curso de Primaria proporcionará información y orientación para alumnos, familias y centros.
Además, facilitará "el tránsito entre etapas educativas y la adopción de medidas de apoyo y refuerzo al alumnado con bajo rendimiento", ha destacado el Ministerio.
El estudio de la OCDE está basado en los resultados en matemáticas, lectura y ciencias de la evaluación internacional PISA 2012 para alumnos de 15 años, y Educación ha recordado que países con mejores resultados como Singapur, Hong Kong-China, Taiwán, Corea del Sur y Japón coinciden en hacer un diagnóstico temprano y ofrecer profesores y horas de apoyo.
Con la evaluación de final de Primaria se obtendrá la información que "permita tomar las decisiones más acertadas para evitar el bajo rendimiento, adaptándolas a las necesidades de cada alumno y centro para personalizar los procesos de enseñanza y aprendizaje", ha recalcado Educación.
Ha subrayado también algunas de las recomendaciones que hace la OCDE, como que las administraciones tienen que definir el bajo rendimiento como prioridad en la agenda educativa, identificar a los alumnos y centros afectados, diseñar estrategias para combatir ese peor nivel y distribuir recursos extra en los centros que concentren estudiantes menos favorecidos.
Por su lado, los alumnos deben esforzarse y seguir a pesar de las dificultades; los padres tienen que animar a sus hijos al esfuerzo y participar ellos en las actividades de los centros; y los profesores y equipos directivos deben de organizar apoyos para los alumnos que lo requieran y tener expectativas altas de todos los alumnos, incluso de los de peores resultados. Efe
✕
Accede a tu cuenta para comentar