Día de la Madre
La madre más madre de España
Rosa Pich-Aguilera defiende en el Día de la Madre que la felicidad es proporcional al número de hijos: tiene 18.
Rosa Pich-Aguilera es madre y hoy, como tantas en nuestro país, celebra su día. Pero no es una madre cualquiera, sino de una familia numerosa, tan escasa en nuestros días. Por ello, lleva años contando por todo el mundo su experiencia, recopilada en el libro «¿Cómo ser feliz con 1, 2, 3... hijos?» (Palabra). Y sabe de lo que habla, porque ella y su marido, José María, son felices con los nada más y nada menos que 18 hijos que tienen, casi todos en edad escolar.
Son felices, pero también han sufrido mucho. Hoy viven 15 hijos, pues los tres primeros fallecieron por distintos problemas de salud. Carmineta, la primogénita, falleció hace casi tres años después de que al nacer le diagnosticaran una cardiopatía por la que no viviría más de 36 meses. A ella, «luchadora infatigable», le dedica el libro. Años antes, esta familia había tenido que pasar el trago de enterrar a dos de sus hijos, el segundo y el tercero, en cuatro meses. Gracias a su profunda fe, la familia salió adelante y ellos decidieron seguir abiertos a la vida, aunque el consejo de los médicos iba por otro camino: «No tengáis más hijos, se os van a morir todos». «En la cama de un matrimonio no se debe meter nadie. El médico puede decir que hay un problema, pero son papá y mamá quienes toman las decisiones», añade.
Ellos tomaron su decisión y hoy este matrimonio catalán es una familia muy numerosa; Rosa y José María provenían de familias con muchos miembros. Una opción de vida que ellos recomiendan, aunque tiene sus dificultades. Rosa reconoce que la primera pregunta que le hace todo el mundo siempre es la misma: ¿cómo sobrevivís, más aún en un contexto de crisis como en el que nos encontramos? «Sobrevivimos cada uno aportando su grano de arena. Mi marido y yo trabajamos fuera de casa, aunque yo a media jornada, y mis hijos saben que cada uno se tiene que pagar sus pequeños gastos y desde los 12 años no piden nada. Ellos dan sus clases particulares, bajan a los niños del colegio, son profesores de baloncesto o fútbol... En casa, un kilo de arroz o pasta son 50 o 60 céntimos y donde comen diez comen doce», explica. Un testimonio que cala cuando Rosa va a dar charlas o conferencias; al terminar, hay gente que se le acerca y le confiesa que se va a animar a tener otro hijo. «Se puede», me dicen. Y es que apunta que «la familia numerosa es la bomba» y que la sociedad de hoy tiene que «cambiar el chip, porque buscan la felicidad en el sitio equivocado». «No está en hacer un viaje al año o en poder salir de fiesta siempre; la felicidad se encuentra en el día a día, viendo crecer a tus hijos, riéndote de las tonterías que dicen...», añade.
Pero una vez solventada la cuestión económica y apostando por una familia con muchos hijos, la cuestión es cómo educarlos, cómo mantener la armonía familiar y cómo poner límites. Rosa ofrece algunas claves para que la vida familiar sea lo más feliz posible y para que los hijos se conviertan en personas que se preocupen por los demás, que sean los mejores en lo que hacen, pero «siempre para servir y ayudar a otros». La primera es la importancia de la comida familiar: mantener este espacio casi sagrado, donde todos puedan compartir el día, preocupaciones o alegría. También es importante la elección del colegio y todo lo que conlleva ésta, los amigos de los hijos, el derecho a la pataleta y los límites o algo tan práctico como «organizar un fin de semana perfecto para toda la familia», que tiene su dedicación.
Nuestra madre tampoco se olvida del cuidado de sí misma y de su matrimonio, cuyo estado marca en gran medida el de la familia. De hecho, además de impartir cursos, también los reciben. Uno de los últimos, uno de amor matrimonial. ¿Pero si lleváis 25 años casados? «Pues sí, porque ahora empieza una época nueva en mi matrimonio».
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