Marbella habla y escribe ruso

Basta con dar una vuelta por las calles más céntricas de Marbella para darse cuenta de que el ruso está de moda y que es un idioma que puede abrir muchas puertas del mercado laboral.

A los demandantes de empleo de la Costa del Sol se les exige cada vez más el dominio del ruso, además del inglés, en las entrevistas de trabajo, y las empresas se han dado cuenta de la necesidad de formar a sus empleados en este idioma emergente en la ciudad.

La cartelería y la publicidad de los negocios ya se presentan en ruso y quienes trabajan de cara al público encuentran cada día más clientes de esta nacionalidad.

Conscientes de la demanda social por aprender este idioma, la Escuela Oficial de Idiomas (EOI) Puerta del Mar de Marbella solicitó a la Junta de Andalucía, organismo del que depende, poder impartir este idioma en el próximo curso, propuesta que ha sido rechazada.

La EOI basó su petición a la Dirección General de Formación Permanente de la Junta de Andalucía en la alta demanda de este idioma en sus oficinas, pero también después de manejar datos como las pernoctaciones de rusos en la provincia.

La directora del centro, María Fernanda González, cree que es una demanda de la sociedad de la Costa del Sol y que la situación de desempleo requiere poder ofrecer esta formación.

Pese a no poder impartir enseñanzas regladas en el próximo curso, la EOI tratará de ofrecer talleres de ruso en colaboración con el Ayuntamiento de Marbella.

"El turismo ruso es muy incipiente ahora en la Costa del Sol, está dispuesto a gastar dinero y creo que hay que aprovechar esta situación y ofrecer esta enseñanza desde el sector público", expone la directora de la EOI.

El ruso es en estos momentos el segundo idioma más demandado en las escuelas tanto públicas como privadas de Marbella por detrás del inglés, y ha desbancado al francés y al alemán.

Los directores de las academias de idiomas de la ciudad coinciden en que el perfil de los demandantes de ruso es el de trabajadores, que ya manejan otro idioma, de sectores como el inmobiliario, hostelería, comercios, abogacía, gestorías, boutiques de lujo, gimnasios o clínicas médicas.

En Andalucía sólo la Escuela Oficial de Idiomas de Málaga imparte ruso, pero las academias privadas de idiomas han tomado la delantera.

Es el caso del Instituto Internacional de Idiomas de Marbella (III), que ofrece clases de ruso desde 1996, aunque su director, Julio Morales, reconoce que es ahora cuando se está produciendo el "boom"del ruso y actualmente cuentan con más de doscientos alumnos que estudian este idioma.

Morales explica que el cliente ruso es muy "exclusivo"y da mucha importancia al trato recibido.

"Si ve que un dependiente, un abogado o gestor le habla en ruso, seguirá confiando en él y recomendará este servicio a sus compatriotas", señala.

Shopie Watts, directora de The Language House, insiste en la exclusividad del ciudadano ruso, que también está demandado clases de español aunque lo hace habitualmente en sus residencias, de forma particular, "porque pueden permitirse este gasto", aclara.