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Estado de Emergencia por un vertido químico a un río en EE.UU.

Más de 300.000 personas se encuentran sin acceso a agua corriente en el estado de Virginia Occidental tras el vertido de sustancias químicas peligrosas al río Elk, a su paso por la ciudad de Charleston. Asimismo, se ha elevado el estado de emergencia a nueve condados y se ha decretado el cierre de restaurantes y escuelas en las zonas afectadas.

El gobernador de Virginia Occidental, Earl Ray Tomblin, ha explicado que estas medidas son el resultado del derrame del producto químico '4-Methylcyclohexane Methanol', utilizado en la industria del carbón, que se filtró este jueves de un tanque de la empresa Freedom Industries.

Los funcionarios de salud aconsejan a los residentes usar el agua sólo para los inodoros y, según informan los medios locales, ya se están produciendo algunas aglomeraciones en las tiendas de la zona para comprar provisiones de agua embotellada.

"En este momento, nuestras prioridades son los hospitales, hogares de ancianos y escuelas", ha explicado en un comunicado el Departamento de Salud de Kanawha-Charleston, que ha procedido a ordenar el cierre de todos los restaurantes y escuelas que reciben agua de la compañía 'West Virginia American Water'.

Por ello, los funcionarios trabajan con la Guardia Nacional y la Oficina de Servicios de Emergencia del Estado para proveer agua y suministros a las escuelas y los centros de especial necesidad "tan pronto como sea posible".

Según los expertos, el agua contaminada podría ser "potencialmente dañina"en el caso de ser ingerida, causando irritación cutánea y ocular. Asimismo, han explicado a los ciudadanos que su olor es similar al del regaliz negro, para evitar su ingesta.