Estados Unidos

Florida se blinda ante la temporada de huracanes

El comienzo de la temporada de huracanes en el Atlántico se acerca y Florida, el estado de EE.UU. más afectado por estos fenómenos, trabaja en mejorar su infraestructura eléctrica para tratar de evitar que sus ciudadanos se queden sin luz durante días.

"Las tormentas y los huracanes son poderosas fuerzas de la naturaleza y hay que tomarlas muy en serio", dijo a Efe Marie Bertot, portavoz de la compañía eléctrica del estado, Florida Power Light (FPL), quien reconoció que, si alguno de ellos azota en esta temporada "es muy posible que nos quedemos sin electricidad durante unos días".

Quedan menos de tres semanas para que el próximo 1 de junio comience oficialmente la temporada de huracanes en el Atlántico, que dura seis meses, y como cada año esta empresa trata de comprobar que sus instalaciones están en las mejores condiciones posibles, tanto para prevenir cortes, como para restablecer el suministro cuanto antes.

Desde 2006, tras el paso de "Katrina", se han invertido en este estado unos 500 millones de dólares para fortalecer las líneas de alta tensión y en los próximos tres años se invertirán otros 500 millones más para acabar de reforzar la infraestructura eléctrica.

Las devastadoras consecuencias de "Katrina"en agosto de 2005 en Florida, Luisiana y Misisipi, con 1.833 muertos, sirvió a la compañía eléctrica para aprender de sus propios defectos y diseñar un mejorado plan de crisis ante situaciones como aquella.

"Desde 2006 hemos invertido 500 millones de dólares para fortalecer nuestra infraestructura", detalló en una entrevista con Efe Bertot, quien explicó que, con ello, "las líneas de alta tensión tienen ahora la mitad de interrupciones"que antes.

La compañía remarcó su compromiso para "acelerar esos esfuerzos"y anunció la inversión de "unos 500 millones más"en los próximos tres años.

Entre sus prioridades está reemplazar los postes eléctricos más antiguos por otros de concreto (hormigón), "que son más resistentes ante tormentas". Su caída es uno de los incidentes más habituales en Florida con el paso de una tormenta fuerte o un huracán y acarrea enormes problemas.

Aunque FPL se compromete a "restablecer la electricidad lo más rápido posible", advierte que, en función de la fuerza de la tormenta, es probable que este año una vez más miles de hogares se queden sin suministro durante días, por lo que Bertot instó a la población a equiparse con todo lo necesario, como agua, alimentos no perecederos y baterías (pilas).

Desde el paso del huracán "Andrew"(1992), la compañía "ha aprendido mucho"también sobre gestión de emergencias y ha establecido alianzas con otras eléctricas del país para el suministro de equipos técnicos auxiliares.

Bertot explicó que la prioridad para restablecer el suministro siempre son "sitios como hospitales, centros de bomberos, y lugares que son esenciales para la comunidad".

Expertos de la Universidad de Colorado prevén que esta temporada será un 75 % más activa de lo normal, debido en parte a que el suave invierno ha templado las aguas del Atlántico tropical, con 18 tormentas con nombre propio, de las que 9 llegarán a huracán y 4 alcanzarán categorías superiores.

De cumplirse este pronóstico, será más activa que la temporada pasada, cuando, aunque hubo 19 tormentas tropicales y 10 huracanes, sólo 2 huracanes superiores, "Michael"y el devastador "Sandy", que causó la muerte de al menos 147 personas.

Sólo en EE.UU. mató a 72 personas, pese a que cuando tocó tierra estadounidense ni siquiera tenía ya categoría de huracán. Aún así, fue el ciclón más letal sufrido en este país los últimos 40 años y el segundo más costoso, tras "Katrina", con unos 50.000 millones de dólares.

Según los citados expertos, las posibilidades de que en esta temporada toque tierra un huracán de categoría mayor en EE.UU. ascienden al 72 % (frente al 52 % de media en años anteriores).

Para Miami (condado) apuntan que hay un 8,1 % de posibilidades de que al menos una tormenta tropical toque tierra, un 5,8 % de que llegue un huracán y un 2,7 % de que azote uno de categoría mayor.