Política

¿Pueden cuatro estudiantes formar una «gran coalición»?

Ha habido elecciones y el Parlamento es un caos.. Los partidos A, B, C y D no llegan a un acuerdo y el país parece abocado a unos nuevos comicios.. LA RAZÓN pone a prueba a cuatro jóvenes, participantes habituales en concursos de debate

Alejandro García, Beatriz Álvarez, Fernando Martín y Leire de Meer
Alejandro García, Beatriz Álvarez, Fernando Martín y Leire de Meerlarazon

Ha habido elecciones y el Parlamento es un caos. Los partidos A, B, C y D no llegan a un acuerdo y el país parece abocado a unos nuevos comicios.

El partido A pasa por apuros. Su candidato, Fernando Martín, actual presidente del Gobierno en funciones, ha ganado las elecciones, pero no cuenta con mayoría. Tiene el apoyo de la segunda fuerza, B, con Alejandro García a la cabeza, partidario de un gobierno de coalición liderado por A. El tercer partido, C, y su candidata, Leire de Meer, quieren también una coalición... siempre que no esté incluido A. La cuarta fuerza, D, con su líder, Beatriz Álvarez al frente, lo tiene claro: la solución pasa por volver a convocar a los ciudadanos a las urnas. En resumen: el Parlamento es un caos. ¿Les suena? Aprovechando la celebración este fin de semana del Torneo Intermunicipal de Debate Escolar de Madrid, organizado por la Universidad Francisco de Vitoria –centro decano en estas competiciones–, LA RAZÓN pone a prueba las habilidades de Fernando, Alejandro, Leire y Beatriz, cuatro estudiantes de entre 17 y 22 años, participantes en este tipo de concursos, aún emergentes pero cada vez más habituales en nuestro país. Apenas han tenido un día para prepararse un «papel»... con el que, dicen, no necesariamente están de acuerdo.

Los candidatos apuran sus notas. Fernando ocupa el atril y mira atento al reloj: cada uno tiene derecho a un alegato de tres minutos, una réplica de cuatro y una conclusión de un minuto. Abre el fuego: «Sin un acuerdo en el Parlamento, ¿cómo vamos a tener un futuro como país? Nos enfrentamos a una prima de riesgo en alza, decrecimiento del PIB, inestabilidad... Y tenemos cinco grandes retos: un pacto por la Educación; un pacto por el Estado del Bienestar; la estructura territorial y la unidad del país; la reforma del poder judicial, y la corrupción». Le secunda Fernando: «Imaginen un globo. Su interior está formado por partículas de aire. Y si aumenta la presión, estalla. En época de crisis, nuestro país es un globo. Conviene la estabilidad para que los ciudadanos se encuentren a gusto en su interior». Pero Leire «ataca»: «Defiendo una coalición entre la segunda, la tercera y la cuarta fuerza, un Gobierno pluralista y progresista con metas que este actual Ejecutivo no puede alcanzar». Y Beatriz «remata»: «Han pasado 118 días desde las elecciones. Hemos visto líneas rojas, portazos, llamadas telefónicas sin responder, ultimátums... Ha salido a la luz el afán de protagonismo infantilista de los políticos y la lacra de la corrupción ha vuelto a asomar. La solución es convocar elecciones».

A partir de ahí, el «cuerpo a cuerpo». «Falta responsabilidad», dice Fernando. «¿Es justo y coherente excluir al partido con más respaldo? Además, según el CIS, los ciudadanos no cambiarían ahora sus votos». «¿Cómo actuaría C, un partido joven, ante el actual desafío independentista?», pregunta Alejandro. «Nosotros queremos modernizar el país. Sin progreso no vamos a ningún sitio. Sólo repetiremos errores del pasado», responde Leire. «Sólo tengo que decirles algo: ‘‘Tic, tac; tic, tac’’», concluye Beatriz. «Este debate prueba que necesitamos nuevas elecciones. El plazo acaba en tres semanas. ¿Van a obtener ahora un acuerdo que no han logrado en meses?». Destinados a un nuevo desencuentro, les planteamos: ¿apoyarían un Gobierno de A si Fernando cede su puesto a otro candidato? «Nunca nos negamos a otras soluciones. Pero lo queremos sobre la mesa», dice Leire. «Si hay un pacto, queremos verlo por escrito. Pero en tres semanas, nos tememos un pacto defectuoso». ¿Y el «presidente» qué opina? «Si fuera el argumento de peso, lo haría por responsabilidad de Estado, pero veo más una táctica política: ¿si sólo cambian las caras, qué cambia en el fondo?». En conclusión, el acuerdo parece más cercano, pero el tiempo se agota...

«Liberados» ya de sus roles, Fernando, de 22 años, explica que es estudiante de Derecho y Administración de Empresas en la Francisco de Vitoria. Atesora los mejores premios en estas competiciones, entre ellas el último torneo nacional de su universidad, con participantes de toda España. «Te enseña a trabajar en equipo, y es algo que cada vez se implementa más en las facultades españolas, pero aún falta mucho», afirma. En la misma universidad, Beatriz, de 22 años, estudia Periodismo. Acaba de ganar el premio a la mejor oradora en el torneo de la Carlos III. «Me ha ayudado a desarrollar el pensamiento crítico y a ver que la verdad es más complicada de lo que creemos». Mientras, Alejandro, de 17 años, estudiante de 2º de Bachillerato en el Sagrada Familia de Urgel, ha «implantado en mi centro este tipo de competiciones con mis compañeros». Por último, Leire, de 17, que cursa Bachillerato en el Colegio Burgo de Las Rozas, descubrió este «mundo» como espectadora en un torneo de su instituto. «Me gustó cómo a través de las palabras y del trabajo en equipo se podía consolidar una idea». Que tomen nota otros.