Rusia confirma que el acuerdo bilateral sobre las adopciones «va por buen camino»

El acuerdo está cerca. A pesar del miedo de las cerca de 500 familias españolas a que el acuerdo bilateral entre España y Rusia no salga adelante, las posturas están cercanas. Las declaraciones del defensor del Menor ruso y la prohibición de las adopciones internacionales en una provincia rusa, hacían temer a las familias que han iniciado el proceso de adopción que la postura del Ejecutivo de Vladimir Putin fuera más inflexible. Sin embargo, un portavoz de la embajada rusa en Madrid confirmó a larazon.es que durante esta semana se van a producir varios encuentros entre las delegaciones de ambos países para intentar poner fin a esta situación. "Entendemos que el bloqueo de las adopciones perjudica a muchas familias en España y estamos trabajando para solucionar el problema", indicó. Sobre las conversaciones entre ambos países, no reveló cuando se cerrarán ni en qué condiciones, pero lanzó un mensaje de tranquilidad para los adoptantes implicados: "Las negociaciones van por buen camino".

Las reuniones que se celebrarán esta semana, servirán para firmar un acuerdo bilateral entre ambos países, en el que se establezcan las normas que deben cumplir las familias que quieran acceder a la adopción de un menor ruso. Todos los procesos de adopción permanecen bloqueados desde el pasado 29 de agosto, fecha en la que el Tribunal Supremo moscovita estableció que quedaba prohibida la adopción a padres procedentes de países en los que es legal el matrimonio homosexual. Además, exigía las garantías necesarias para que ninguno de los niños pudiera acabar en una familia homosexual hasta que cumplieran los 18 años. Las autoridades rusas ya habían prohibido con anterioridad la adopción a los homosexuales, pero había muchas mujeres gays que accedían a la adopción como familia monoparental. Esta opción también ha quedado descartada con la decisión del alto tribunal.

Por ello, el Kremlin insta a los 20 países con procesos de adopción abiertos, que firmen acuerdos bilaterales con ellos. Sin embargo, el transcurso de los acontecimientos, han provocado mucho miedo, inseguridad y ansiedad en los españoles que están a la espera de adoptar a un niño. De las 500 familias que han iniciado el proceso, 150 ya conocen al niño que les ha sido asignado. De ellas, más de 60 están al final del proceso de adopción y tienen fecha de juicio establecida.

Para desbloquear la situación, el Gobierno y las comunidades autónomas redactaron un documento que ha sido remitido a los jueces rusos, para no perjudicar a estos últimos. Con este documento, las autoridades españolas buscaban una solución de urgencia, que no perjudicara los intereses de los españoles. En cambio, las resoluciones han sido dispares. Mientras en la provincia de Krasnoyarsk ha habido dos sentencias favorables, ha habido una sentencia negativa. En otros casos, los jueces han decidido aplazar los procesos y se ha retirado la documentación del juzgado para evitar una sentencia negativa, que significara la pérdida del niño.

El Ministerio de Sanidad y el de Exteriores ha trabajado contrarreloj durante las últimas fechas para lograr un acuerdo con Moscú. Durante las conversaciones, han hecho saber al Ejecutivo de Vladimir Putin que España no está dispuesta a aceptar la retroactividad de la norma impuesta por el Supremo, pero ofrece soluciones alternativas, que parece han convencido a las autoridades rusas y que deben plasmar en un documento. A cambio, el Gobierno de Mariano Rajoy ofrece el compromiso de mantener la máxima transparencia y dar la máxima información sobre el estado de los niños. De esta manera, cuando el país de origen quiera saber la situación de cualquiera de los niños adoptados, obtendrá toda la información a través de las Comunidades Autónomas o de las propias Ecais, entidades mediadoras en los temas de adopción.

Una vez que el acuerdo bilateral se firme, habrá que esperar a la ratificación por parte de ambos países para desbloquear la situación. En España, el Consejo de Ministros tendrá que dar el visto bueno y luego deberá pasar por el Congreso. Un proceso de estas características podría alargarse durante más de dos meses, pero el Gobierno hará lo posible para acortar los plazos y poder ratificarlo en un plazo aproximado de un mes. En el caso de Rusia, los plazos dependerán de las autoridades que, según las declaraciones de las últimas semanas, también pretenden darle celeridad, para solucionar un problema que también afecta a los menores implicados.