Videos

Una niña de 7 años sobrevive 18 días en la selva colombiana

La Razón
La RazónLa Razón

Esnerda Helena Cortés nunca perdió la esperanza. Su hija Jessica Patricia Arias, de 7 años, desapareció el pasado 26 de junio cuando regresaba a casa con su familia de recoger cocos en el parque Nacional de Tayrona (Colombia). Veníamos de camino y la niña se soltó de nuestra mano, no lográbamos ver dónde estaba", relató la madre a el diario colombiano "Eltiempo".

La búsqueda comenzó dos días después. Más de 300 personas entre policías, voluntarios, miembros del Ejército y muchos vecinos batieron la zona por tierra y por el aire. Al no encontrar ningún tipo de evidencia sobre la pequeña, la Policía abrió una investigación por la desaparición y ofreció una recompensa de hasta 20 millones de pesos a quien suministrara información que permitiera ubicar a la niña. Además, se creó un equipo interdisciplinario, entre los que había policías, militares y miembros de la fiscalía contra la extorsión y el secuestro. Varios días después informaron a los medios que la búsqueda había finalizado para intentar despistar a los posibles captores. Pero nada daba resultado.

Durante estos interminables días, la familia no perdía la esperanza. Su madre insistía a los investigadores que su hija "estaba viva porque el corazón me lo decía". Y así fue. El pasado lunes, la menor fue localizada en una choza en la zona rural de Santa Marta, después de que una persona anónima llamara al tío de la niña y a la Policía. Jesica estaba con vida, pero muy desnutrida y en un estado lamentable. Cuando su madre la vio bajar del helicóptero en el que fue trasladada no pudo evitar desmayarse de la emoción. La niña fue trasladada a un hospital mientras la Policía continúa con la investigación para esclarecer los hechos.

No se sabe quién fue el responsable de la llamada y si fue realmente un secuestro o una desaparición. En principio, la posiblidad de que fuera un secuestro fue descartada debido a que la familia no tiene medios económicos para afrontar un posible rescate. Ahora lo que queda por saber es si pudo ser captada con fines de explotación laboral, sexual, para una adopción ilegal o simplemente de una desaparición inquietante.