Una policía amamanta a un bebé abandonado y le salva la vida

Una mujer de 59 años que se encontraba recogiendo naranjas en el municipio colombiano de Tuluá, en el Valle del Cauca, escuchó el llanto de un bebé y avisó a las autoridades para que lo atendieran. “Fui a recoger unas naranjas, entonces creí que era un gato. Abrí la estopa y me di cuenta que no era un gato, sino una niña”, aseguró Edinora Jiménez.

La niña tenía todavía el cordón umbilical, estaba envuelta en una manta y tenía algunas laceraciones y presentaba signos de hipotermia. El coronel Javier Martin, comandante de la Policía del Valle del Cauca, explicó que la agente Luisa Fernanda Urrea, decidió auxiliar a la recién nacida y amamantarla. “Debido a que soy madre lactante, conozco las necesidades que puede tener esta criatura y le di alimentación a la niña”, dijo.

Funcionarios del grupo de Infancia y Adolescencia de la Policía de Tuluá, a través de un programa de protección, cuidaron a la niña que fue puesta bajo custodia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, que con la ayuda de las autoridades tratan de encontrar a la madre biológica de la menor para iniciarle un proceso penal. Paralelamente, se ha abierto un proceso de adopción de adopción para la menor.

“Podríamos estar hablando incluso de tentativa de homicidio pero es la Fiscalía a la que le corresponde tipificar”, sostuvo Jhon Arley Murillo, director de ICBF en el Valle del Cauca.