El 95% de las apps, borradas dos semanas después

Las aplicaciones que descargamos en los teléfonos móviles libran una suerte de “selección natural” dentro del smartphone que acaba con la mayoría de ellas en la papelera de reciclaje, por muy imprescindibles que parecieran cuando fueron descargadas. La lucha por un espacio reducido en el dispositivo o, simplemente, el convencimiento de que aquello que parecía tan útil ya no lo es, hace que tan solo 15 días después de haber sido adquiridas el 95% de ellas sean eliminadas.

El dato lo ha aportado la consultora tecnológica Bluumi, especializada en transformación digital móvil, que ha analizado 100 aplicaciones de empresa y concluye que 95 de ellas no cumplen ni el 50% de las funciones que los usuarios necesitan.

Según Álvaro Millán, CEO de Bluumi, “las aplicaciones móviles de empresa deben tener un fin concreto y atender necesidades que aporten valor a los usuarios. El principal problema de las APP de empresa que se crean es que no aportan nada nuevo más allá del estar por estar”.

Según este estudio, los tres motivos más habituales para certificar la muerte de estas aplicaciones son la falta de espacio en el dispositivo, la mala experiencia de usuario o la constatación de que no aportan nada nuevo.

Para evitar caer en este enorme pozo de aplicaciones olvidadas, esta consultora ha identificado los 10 principales errores que se están cometiendo en el diseño de aplicaciones móviles.

El primero de ellos, y que en el fondo resume el resto, es que muchas de estas APP de empresa no son realmente necesarias para el usuario, por lo que, tras el impulso inicial de descargarlas, y animados en la mayoría de los casos por la gratuidad, no tienen muchos reparos en eliminarlas.

“Una aplicación móvil de empresa debe llevar una estrategia de marketing detrás. No sólo es una herramienta para enviar notificaciones. También debe resolver los problemas de los usuarios. Al menos uno. Con un problema que resuelva es suficiente para el éxito de una APP”, explica el CEO de Bluumi

Junto a esto, otros obstáculos para el éxito de la aplicación es que el sistema de búsqueda sea eficaz, que no necesite de más de tres toques y que ocupe poco espacio en la memoria del teléfono. “Si algo molesta más que nada a los usuarios es el espacio que ocupa en la memoria una aplicación móvil de empresa”, admite el informe.

Otro elemento a tener en cuenta es las posibilidades de personalización que ofrezca la APP, muy valoradas por los clientes, o que no suponga realizar pequeños pagos. El 62% de los usuarios consultados afirma sentirse molesto con los pequeños micropagos a la hora de usar una aplicación. Este porcentaje aumenta si los abonos se deben hacer de manera continuada.

Asimismo, hay que evitar que la aplicación deba estar permanentemente abierta o requiera de geolocalización, ya que son funcionalidades que consumen batería y que además pueden ralentizar el terminal. Los usuarios valoran cada vez más el tema de la seguridad, que ha pasado de un 35% de preocupación a un 86%.

Por último, se penalizan mucho el abuso de notificaciones y que la atención al cliente sea deficiente. “Si algo caracteriza a las aplicaciones móviles de empresa es que están pensadas como canal de comunicación directo entre el cliente y la empresa. Si este canal no sirve y no reciben respuesta se limita el uso de la misma. El 70% de los usuarios destaca las APP como el sistema de comunicación más rápida y directa con una empresa”, recuerdan en Bluumi.