Ciencia y Tecnología
La robótica asistencial es japonesa
Los exoesqueletos serán los grandes protagonistas de la segunda edición de la Global Robot Expo, que se celebrará esta semana en Madrid. También se presentarán los avances de un proyecto en el que participa España
Los exoesqueletos serán los grandes protagonistas de la segunda edición de la Global Robot Expo, que se celebrará esta semana en Madrid. También se presentarán los avances de un proyecto en el que participa España
El Pabellón de Cristal de la Casa de Campo albergará, desde el jueves 2 y hasta el sábado 4, la segunda edición de Global Robo Expo. Pone su foco en la robótica asistencial y la rehabilitación, uno de los grandes desafíos de las empresas del sector, cuyas voluminosas inversiones ya están produciendo resultados eficientes. Precisamente, en esta feria internacional se expondrán esos avances, que proporcionan una vida más cómoda y mejoran la integración social de las personas mayores o con discapacidad.
Esta robótica será clave en las sociedades envejecidas, como son la española o la japonesa. Kenji Hirata, ministro de la Embajada de este último país en España, asegura que «esta especialidad es la que cuenta con más probabilidades de expansión, ya que responde a uno de los principales retos del siglo: afrontar el envejecimiento de nuestras poblaciones. Vivimos en sociedades cada vez más longevas, lo que requiere un mayor esfuerzo en el ámbito de la dependencia. Y es ahí donde la robótica asistencial puede ofrecer la solución».
Japón está a la cabeza de esta industria en general. De los 9.136 millones de euros que mueve, el 50,2% corresponde a empresas niponas. Cyberdine, compañía de esta nacionalidad, exhibirá tres robots. Uno diseñado para ayudar a la movilidad de personas con discapacidad o debilidad en extremidades inferiores. Se trata del exoesqueleto actual más potente y revolucionario. Los otros dos están dirigidos tanto a trabajadores de la dependencia como a profesionales que han de cargar mucho peso. Ambos protegen la zona lumbar y minimizan el riesgo de lesión de espalda al reducir la carga en sus tareas profesionales. También expondrá un año más «Nuka», un bebé de foca considerado el robot más terapéutico del mundo.
Asimismo, se expondrán los progresos del proyecto BioMot, liderado por el investigador japonés Shingo Shimoda, de Riken, uno de los Institutos de investigación más grandes de Japón y coordinado en España por el jefe de Laboratorio de Locomoción Humana del Instituto Cajal del CSIC, Juan Camilo Moreno, y en el que participa la empresa española Technaid. Su objetivo es «diseñar y desarrollar una técnica para rehabilitar con exoesqueletos robóticos la marcha humana, tras una lesión del sistema nervioso con una estrategia bastante sofisticada, que incluye monitorizar de forma detallada la actividad muscular residual del paciente y utilizarla para prescribir cuál es la intención real y gestionar la interacción entre el robot y la máquina», explica Juan Camilo Moreno.
La colaboración Japón-España en este campo es intensa: «De hecho, ya hay ingenieros españoles especializados en robótica trabajando en empresas japonesas», asegura Kenji Hirata.
«Me consta», responde el diplomático, «que España tiene un buen nivel en materia de ingeniería robótica. Tenemos suscritos convenios de colaboración entre nuestros gobiernos para implementar el desarrollo tecnológico conjunto». Existe un programa de becas del Ministerio de Educación japonés para jóvenes extranjeros destinadas a la investigación general. En los últimos 15 años, 16 españoles han sido becados y han desarrollado alguna investigación relacionada con la robótica o la inteligencia artificial en universidades japonesas.
Más ingenio
Kenji Hirata considera que, con la implantación masiva de la robótica, el hombre en su conjunto saldrá beneficiado: «El robot, por definición, debe ocuparse de labores rutinarias. Así, los seres humanos tienen más tiempo para dedicarse a labores creativas que nunca podrán suplir las máquinas: relaciones públicas, campañas de ventas, diseños creativos, etc. Y la más importante de todas: la propia programación del robot, que siempre la hará un humano creativo, intuitivo, sensible a las necesidades y sentimientos de otros humanos. Además, conforme esos trabajos sistemáticos o mecánicos sean ocupados por robots se precisarán otros empleos que exijan más ingenio de los humanos».
Creación japonesa
Nuka: El robot más terapéutico
Kenji Hirata aparece en la imagen con una bebé de foca muy especial. Se llama «Nuka» y no es un peluche, sino un robot –creado por Takanori Shibata–, considerado el más terapéutico del mundo
✕
Accede a tu cuenta para comentar