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'Reykjavík Fusion', con el delincuente no se cocinan amistades
Procedente de Islandia, AMC+ estrena los seis capítulos que conforman el éxito nórdico 'Reykjavík Fusion'

Revisando el amplio repertorio del refranero español, aparece una enseñanza tan sencilla como certera: "dos pájaros en una espiga hacen mala compañía". Cuando varias personas intentan tomar decisiones juntas, coincidir no es fácil y el conflicto suele ser inevitable. Y si a esa convivencia forzosa se suman los intereses turbios de los narcotraficantes locales, el choque está casi garantizado. Ese es, precisamente, el punto de partida de 'Reykjavík Fusion', la nueva miniserie islandesa que AMC+ ha incorporado recientemente a su catálogo, cuyos seis capítulos ya están disponibles bajo demanda.
Su protagonista es Jónas, interpretado con un magnetismo sobrio por Ólafur Darri Ólafsson. Chef de enorme talento, sale de prisión tras haber sido acusado injustamente de quemar su antiguo restaurante. Ahora busca enderezar su vida después de una cadena de errores que lo dejaron sin familia, sin trabajo y sin una comunidad dispuesta a ofrecerle una segunda oportunidad. Divorciado y empeñado en recuperar la custodia compartida de sus dos hijos, se topa con una Reykjavík pequeña, apenas 140.000 habitantes, donde todos conocen su historia y nadie está dispuesto a olvidar. La reinserción, en este contexto, se convierte en una carrera cuesta arriba. Sin opciones reales para empezar de cero, Jónas recurre a viejos conocidos de su etapa en prisión. Uno de ellos es un asesor fiscal venido a menos, encarcelado por evasión de impuestos, que presume de contactos y sabiduría pero que, una vez fuera, evita cualquier relación con un supuesto pirómano que pueda manchar su reputación. El otro es un narcotraficante de medio pelo que le ofrece un local para abrir un restaurante. El gesto, aparentemente generoso, pronto revela su verdadero precio: nada en ese mundo es gratuito y la deuda arrastrará a Jónas hacia una espiral que amenaza con devorarlo.
La ficción convierte lo íntimo en un espejo de las tensiones sociales del presente
Creada por Hörður Rúnarsson y escrita por Jónas Margeir Ingólfsson, 'Reykjavík Fusion' sirve un plato narrativo tan intenso como sugerente, donde se mezclan el drama criminal, el thriller social y una reflexión amarga sobre la búsqueda de redención en el siglo XXI. A esta base se suman pinceladas de comedia negra que alivian, sin restar fuerza, algunas de las secuencias más tensas de la historia. El resultado es un menú agridulce que remite a los sabores propios de la cocina asiática, la misma que el protagonista, un chef empeñado en reconstruir su vida, incorpora en su nuevo restaurante de fusión islandesa-asiática. Esa mezcla culinaria, que combina tradición, riesgo y necesidad de reinventarse, da nombre a esta aclamada miniserie nórdica y funciona como metáfora de un relato donde cada ingrediente (los personajes, el entorno, los conflictos) se integra para ofrecer una experiencia tan compleja como estimulante. En conjunto, las nuevas capas del cine nórdico destacan por convertir lo cotidiano en inquietante y lo íntimo en un espejo de las tensiones sociales del presente, precisamente lo que hace 'Reykjavík Fusion' con nuestro protagonista. A todos los problemas mencionados al inicio se suma Mary (Hera Hilmar), la dealer que opera en el local del restaurante y que utiliza el negocio como tapadera legal para el tráfico de drogas. Su presencia y sus decisiones añaden un nuevo nivel de tensión a la vida de Jónas, que debe lidiar con situaciones cada vez más comprometidas. En el primer episodio, por ejemplo, la llegada inesperada de una mula, que necesita auxilio tras ingerir accidentalmente varias bolas de cocaína, marca el tono de los conflictos que vendrán. A medida que avanza la serie, los riesgos se multiplican y las consecuencias alcanzan no solo al entorno criminal que rodea al restaurante, sino también a la propia familia del chef. Su hija mayor, en busca de empleo y necesitada de tiempo junto a él, acaba trabajando como camarera en el local, una decisión impulsiva que la expone a un peligro que Jónas no tarda en comprender. Con cada episodio, el chef se ve atrapado en una trama que amenaza con devorar todo aquello que intenta proteger. La serie, de seis episodios, llega a España de la mano de AMC+, tras su paso por la 12ª edición de Serielizados, el Festival de Series de Barcelona, donde compitió en la Sección Oficial Internacional. No obtuvo el premio, pero sí dejó un poso claro: la cocina islandesa, al menos en la ficción, sigue sirviendo platos contundentes.