Sevilla

El Corpus de José Tomás

El madrileño regresa esta tarde en Granada casi dos años después de su última actuación en ruedos españoles

Quite de José Tomás durante su encerrona en Nimes en septiembre de 2012
Quite de José Tomás durante su encerrona en Nimes en septiembre de 2012larazon

Llegó el día. El del Corpus y la clamorosa vuelta a los ruedos españoles de José Tomás. El actual Rey del toreo, que no necesita ya a estas alturas coronación alguna, regresa casi dos años después de su último paseíllo en tierras españolas, concretamente, en Huelva en 2012. Otra ciudad andaluza será la afortunada de nuevo. Esta vez, turno para Granada.

El habitual lleno de «No hay billetes» está ya garantizado en La Monumental de Frascuelo y la expectación es máxima entre los aficionados. No en vano, la empresa que comanda José Cutiño ha multiplicado por 800 el número de abonados con respecto a la temporada. Una cifra estratosférica que vuelve a dar la dimensión real de lo que supone la presencia de José Tomás en las ferias.

El diestro de Galapagar estará acompañado en el patio de cuadrillas por Finito de Córdoba y Rafael Cerro. Un diestro consagrado, que atraviesa un momento muy dulce, y uno de los matadores jóvenes que más prometen actualmente en el escalafón.

Y es que Cerro, que tomó la alternativa a comienzos de temporada, gusta por su concepto y ya ha dejado muy buen sabor de boca en Sevilla y, sobre todo, Madrid, donde rozó la Puerta Grande la temporada pasada en las novilladas previas a San Isidro alzándose con dicho Certamen de Novilladas.

Por su parte, poco más se puede decir de un Finito de Córdoba recuperado para la causa el año pasado tras unas temporadas en las que apenas se vistió de luces una decena de veces. El de Sabadell ya impactó la temporada pasada en un buen puñado de ferias con su torería y estética, pero este año ha derramado el tarro de las esencias. Rotundas faenas en Valencia, Brihuega (Guadalajara) y Castellón, refrendadas con pinceladas en otros cosos de peso como Madrid o Zaragoza para reubicarse por mérito propio en todas las paradas importantes del circuito de ferias.

Para la ocasión, ya se han aprobado en los corrales de la plaza granadina, tres toros de Victoriano del Río y otros tantos de Domingo Hernández. Todos ellos pasaron el pertinente reconocimiento veterinario y, a falta del último mañana mismo, se lidiarán sin problema. La presentación de los mismos, una vez más y como es costumbre en los festejos que se anuncia José Tomás, vuelve a estar un punto por encima del trapío habitual de esa plaza, en este caso, de segunda categoría.

Tras quedarse en blanco por una rotura en el metatarsiano la temporada pasada, cuando tentaba en la ganadería de Fermín Bohórquez, José Tomás ya ha realizado un paseíllo en este 2014. Fue en Juriquilla (México), donde cortó cuatro orejas en la despedida de los ruedos de su íntimo amigo Fernando Ochoa, al que cortó la coleta tras matar su último astado.

Desde entonces, el madrileño intensificó su preparación en el campo español e incluso en plazas de toros como la de Moralzarzal -donde se llegó a vestir con un terno rosa palo y oro de torero para matar varios astados en un test lo más similar posible a una corrida de toros- para preparar una temporada que hasta el momento ya tiene tres fechas confirmadas.

Así, el domingo, apenas 72 horas después del Corpus Christi, la marea tomasista se trasladará a León. En el coso castellano se anuncia un cartel atractivo y con interés en el que abre terna Juan Mora, con su pureza como bandera, y cierra paseíllo Iván Fandiño, que viene de abrir la Puerta Grande de Las Ventas y promete emociones fuertes. Una de esas oportunidades que venía reclamando a gritos de asomar la cabeza entre las figuras y batirse el cobre de poder a poder con ellas. Más tarde, ya el 21 de agosto, espera Málaga, mano a mano con Pablo Hermoso de mendoza. El resto de fechas es una incógnita. Valencia, Huelva, El Puerto... Van cayendo algunas de las plazas comentadas. A lo mejor Ciudad Real, tal vez Zaragoza o quién sabe si de nuevo Nimes, que todavía, año y medio después, paladea esa mañana de septiembre en el Olimpo.

Vuelve José Tomás, el Rey del toreo aún no abdica. Queda reinado para rato.