Toros

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Las Ventas Tour acerca la tauromaquia a través de la Realidad Virtual

Los visitantes a la Plaza de Toros de Las Ventas podrán «torear» de forma virtual y disfrutar de momentos únicos de la Feria de San Isidro

El Juego de Toreo Virtual, diseñado por la empresa Prisma Studio
El Juego de Toreo Virtual, diseñado por la empresa Prisma Studiolarazon

Una mirada vale más que mil palabras. En este caso, una mirada a través de unas gafas 3D vale más que cientos de explicaciones. La introducción de la Realidad Virtual en el recorrido de Las Ventas Tour permite torear de forma virtual, además de poder disfrutar de momentos de la Feria de San Isidro 2016. De esta forma, Las Ventas Tour revoluciona la forma en la que los turistas se acercan a la Cultura de la Tauromaquia utilizando la tecnología para transmitir las emociones y singularidades de esta tradición.

El Juego de Toreo Virtual, diseñado por la empresa Prisma Studio, permite el cara a cara con el toro mediante un simulador. El jugador accede a una mini plaza de toros, donde se le ajusta un arnés de sujeción que garantiza su seguridad, se coloca las gafas virtuales y el mando que simula la muleta del torero. El software de toreo virtual le va a situar entonces en el mismo centro del ruedo de la plaza de Las Ventas, con el público a su alrededor y así puede sentir la emoción de cada pase durante los tres minutos que dura.

Por otro lado, laExperiencia Realidad Virtual 360 grados se ofrece en unos pequeños mostradores donde el visitante se pone unas gafas para vivir la Feria de San Isidro. La experiencia dura unos cuatro minutos y sitúa al visitante en zonas emblemáticas de la plaza como los tendidos, el callejón, la puerta de toriles o, incluso, en el momento de salir por la propia Puerta Grande. La experiencia, recién introducida, seguirá evolucionando e incorporando nuevos escenarios de la Feria y del toro bravo en el campo y se ubicará en un futuro en los puntos concretos del recorrido: tendidos, Puerta Grande, puerta de toriles... Para que el visitante pueda, a la vez que descubre el monumento, vivir la experiencia de su transformación en un día de San Isidro.