Toros

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Oreja de Luis David en una floja corrida de Torrestrella en Almería

Gran actuación del mexicano, acompañado por Román y De Miranda que saludaron desde el tercio en una ocasión, en la primera de la Feria de la Virgen del Mar de Almería.

Luis David Adame coloca un par de banderillas, ayer, en la primera de Almería / Efe
Luis David Adame coloca un par de banderillas, ayer, en la primera de Almería / Efelarazon

Gran actuación del mexicano, acompañado por Román y De Miranda que saludaron desde el tercio en una ocasión, en la primera de la Feria de la Virgen del Mar de Almería.

Al encierro de Torrestrella le faltaron raza y casta. Sin estas cualidades, este espectáculo deja de serlo. Con razón dijo Gregorio Corrochano que «un crítico taurino tiene que ser más torista que torerista y fijar su atención en el toro antes que en el matador». De esta manera, surgió la edad de oro del toreo. La corrida de toros es un retablo que trasciende lo taurino, para incardinarse en la literatura y en las artes. Por ello mismo, presenciar un festejo con una mujer, tan literaria y cinematográfica como Lola Macía Trives, a la que su belleza convirtió en musa garcilasiana y becqueriana, debe ser un maravilloso soneto, que perpetúa un brindis en los medios y una prosa de oro y diamante en las páginas que permanecen en el florilegio del sentimiento. Un poema de Benedetti y una antología de Borges, que se leen en la intimidad.

Román quiere volver a ser un torero valiente y técnico; capaz y suficiente para lograr los triunfos. En el coso almeriense lo vimos entregado y dispuesto, pero los torrestrellas que le correspondieron no sirvieron para el éxito. Saludó desde el tercio en el primero y fue silenciada su labor ante el inválido cuarto, un toro negro burraco. Lo importante es que el diestro valenciano ha vuelto con mucha ilusión y preparado para olvidar la grave cornada de Las Ventas.

El onubense David de Miranda, uno de los triunfadores del pasado San Isidro y revelación de la temporada tiene clase y un toreo de la escuela sevillana; luminoso y clásico. Destacaron en el segundo de la tarde dos tandas con la derecha, que tuvieron gusto y aroma. Pero el torrestrella no embistió con el pitón izquierdo y la faena de muleta fue a menos. El fallo con el verduguillo le impidió a David cortar la oreja. Saludó desde el tercio.El quinto, un toro negro, tuvo un buen pitón derecho, que el onubense aprovechó para torear con ligazón y técnica. Temple y armonía. Concluyó con manoletinas. La espada cayó mal y perdió de nuevo el trofeo. Dejó una excelente impresión en el ruedo almeriense.

El hidrocálido Luis David Adame estuvo variado con el capote. Banderilleó con valentía y acierto, temeridad y entrega, siendo muy aplaudido. El torero mexicano demostró que quiere triunfar también en las ferias españolas. Posee un concepto del toreo muy artístico, que debe darle tardes de gloria a este lado del oceáno. Con el tercero de la tarde trazó pases de bella estampa. Mostró las excelentes cualidades de su tauromaquia. Falló con la espada y perdió la oreja. Solo pudo saludar desde los medios. Al sexto, en cambio, lo recibió con dos largas, de rodillas, junto a las tablas. Imposible mayor entrega. La faena tuvo expresión y contenido, torería y plasticidad en el toreo con la diestra y al natural. Mató de estocada, entrando a recibir. Una oreja.

Almería. Primer festejo de la feria de la Virgen del Mar. Toros de la ganadería de Torrestrella. 1º, negro listón. Sin fuerzas. Bajo de casta; 2º, negro burraco. Noble. Se paró pronto en la muleta; 3º, castaño bragado. Flojo y deslucido; 4º, negro burraco, inválido; 5º, negro. Noble y con un buen pitón derecho; y 6º, negro burraco. Noble y con recorrido en el tercio de muleta. Media entrada

Román, de blanco y plata, saludos y silencio.

David de Miranda, saludos, con aviso, y saludos.

Luis David Adame, saludos y oreja.