Frank Cuesta sale de cacería

El próximo domingo, Discovery Max emitirá, a partir de las 21:30 horas, el reto más personal del experto en reptiles.

El especial y adrenalínico encuentro con la mamba negra parece haber dejado incompleto el sentido de la aventura para Frank Cuesta. El herpetólogo, tras saciar la necesidad de estar frente a frente con la serpiente más letal del continente africano, se adentra en una auténtica misión personal: acompañar a dos cazadores en una jornada. El programa especial de «Wild Frank» llega bajo el título «Cazadores» y encuentra su lugar en la programación de Discovery Max el próximo domingo a las 21:30 horas. Los pasos que preceden al intrépido Frank Cuesta comparten una postura muy clara: respeto del hábitat natural de los animales. En este sentido, ha hecho pública en numerosas ocasiones su rechazo a la práctica de la cacería. Con esta premisa como punto de partida se adentra en este desafío personal con el fin de «entender las dos partes», pues muchas veces, continúa, «para poder criticar algo, tienes que vivir lo que es».

Arenas movedizas

«Molinos de papel» vuelve al frente de Wild Frank para producir, junto a DMAX, este especial que se ha convertido en un reto a distintos niveles. «No hemos querido, en ningún momento, sentir la responsabilidad de que la productora ha participado de alguna manera en que un animal pueda morir», anticipan, pues se trata de «una frontera que se traspasa muy fácilmente». En esta línea, han trabajado con mucha cautela a fin de evitar, explican, que bajo sus conciencias «quedase un animal muerto porque nosotros queríamos grabar».

Para gran parte de la población surafricana, matar especies salvajes autóctonas es todo un estilo de vida. Una práctica pasional para los dos protagonistas de este programa de Frank Cuesta. Stephen Palos y Chris Wilken son dos cazadores profesionales y organizadores de monterías que van a contar con un tercer y peculiar miembro durante la búsqueda de una nueva presa: un defensor de los animales. Si bien el programa tiene unas claras intenciones de mostrar la realidad, por todos es conocido que, si algo caracteriza a Cuesta, es su necesidad de decir lo que piensa sin filtros ni anestesias.

Los ingredientes con los que se ha contado para esta entrega de «Wild Frank» llevaban una etiqueta muy clara de «inflamable», por lo que las explosiones no han sido del todo inevitables. El propio protagonista ha comentado que ha vivido algunos momentos de tensión tan grandes que el programa «casi se acaba. No me firmaban el papel para que lo pudiéramos emitir». En el ambiente no reinaba, precisamente, la armonía al dejar de grabar ya que, concluye, «al apagar, yo me iba con el cámara».

«Wild Frank: cazadores» marca el inicio de nuevas aventuras de Frank Cuesta, quien se embarca, por segunda ocasión, en una hazaña por Italia a partir del próximo 12 de noviembre. En ella, vivirá todo tipo de experiencias. Pero sin duda, la más especial será el reencuentro con su viejo amigo Tonino.