Viajes
Diez rutas en coche por Europa para esta primavera
El buen tiempo comienza y a todos nos entran ganas de salir más, de coger el coche e ir a descubrir nuevos lugares. Con el objetivo de alejarnos de la rutina y disfrutar de un viaje en coche el metabuscador follow" href="https://www.skyscanner.es/alquiler-de-coches" target="_blank">Skyscanner propone diez rutas
1. Ruta Costera del Atlántico, Irlanda
Irlanda, la “Isla Esmeralda”, es un paraíso para los amantes de los espacios abiertos y las antiguas carreteras estrechas que horadan pueblos perdidos profundamente en las tradiciones y la naturaleza.
Uno de los mejores roadtrips del mundo es el que recorre la Ruta Costera del Atlántico. Nada menos que unos 2.500 km de angostas carreteras repartidas por 9 condados irlandeses. En los dos extremos encuentras las poblaciones de Kinsale (condado de Cork) y los dramáticos acantilados del condado de Donegal.
Necesitarás un mínimo de tres semanas para no perderte nada, pero la gran mayoría de viajeros se decantan por la opción de realizar algún tramo en una semana o diez días.
Entre los lugares más emblemáticos de la Ruta Costera del Atlántico, destacan los míticos acantilados de Moher o los de Slieve League (de los más altos de Europa), las islas de Aran o la de Skellig – última morada de Luke Skywalker en la última saga conocida de ‘Star Wars’ -, el verde y boscoso Anillo de Kerry, la bucólica costa de Dingle, o las ciudades de Sligo y Donegal, verdadero corazón gaélico de la Irlanda más profunda.
Un viaje que te llevará a conocer paisajes sobrecogedores, pero también la innata hospitalidad y bonhomía de los irlandeses, mientras te tomas una densa y oscura pinta de Guinness escuchando la música de violines y arpas.
2. Ruta de Bucarest a Viena
Rumanía luce preciosa en primavera. Las nieves del invierno se derriten, pasando a engrosar los caudales de los sinuosos ríos que descienden las laderas de los montes Cárpatos, despertando la vida a su paso.
Es así como la apreciarás desde la ventanilla de tu coche cuando dejes la vibrante Bucarest y te internes en la Rumanía rural.
Primero viajarás hacia el norte, para entrar en la mítica Transilvania. En el castillo de Bran te recordarán la historia del Conde Drácula. ¿Imaginación o realidad? Eso lo deberás juzgar tú, pero no cierres las puertas a la magia.
Será esa magia la que te asalte cuando desciendas una de las carreteras de montaña más hermosas del mundo: la Transfagarasan. Tras recorrer sus interminables curvas, encontrarás el premio de los castillos y campos de Sibu, Brasov y la medieval Sighisoara.
Más al oeste, Timisoara clama ser la Viena de Rumanía, con su bello centro histórico y donde puedes disfrutar de una función en la magnífica Ópera Nacional Rumana de Timisoara por tan solo 10€.
Pero antes de llegar a la auténtica Viena, aún pasarás por los baños y pubs de Budapest y la desconocida Bratislava, una capital infravalorada que tiene mucho que ofrecer al viajero.
Cuando arribes a la imperial Viena, pon música clásica en el coche y empápate de su arquitectura señorial. Será el final de un periplo para el que deberás emplear más de 10 días.
3. La Ruta 1, Islandia
Islandia es un paraíso natural inigualable. Cuando conduces por alguno de los tramos de los más de 1.250 km de su Ruta 1, te da la sensación de que eres el último ser vivo sobre la tierra. Y es que la Madre Naturaleza te hace sentir pequeño.
Tu coche se interna en una tierra ocupada por volcanes, campos de lava, cascadas, termas naturales, géisers, montañas y glaciares. Del ser humano, tras abandonar Reikiavik, apenas vuelves a tener noticias.
Entre las principales paradas de la ruta, se encuentran la cascada de Dettifoss, las termas de Myvatn y, ya en el norte del país, toma un pequeño desvío para llegar a la población de Husavik, desde donde podrás subirte a un barco y salir en busca de ballenas.
Necesitarás entre una semana y 10 días para disfrutar la Ruta 1 islandesa a fondo.
4. Carretera Romántica (Romantische Strasse), Alemania
Con sus castillos de cuentos de hadas, palacios, ciudades medievales amuralladas y multitud de bellezas naturales, la Romantische Strasse es una de las rutas por carretera más hermosas de Europa.
Su punto de inicio es Wurzburgo, acabando, tras recorrer unos 350 km por los estados alemanes de Baviera y Baden Württemberg, en Füssen.
En la Residencia de Wurzburgo - un palacio barroco del XVIII que servía de residencia a los obispos de Wurzburgo – se halla el bello fresco de Tiepolo que muestra los antiguos cuatro continentes.
La siguiente parada en la ruta es Tauberbischofsheim, una villa medieval donde se producen estupendos vinos. Tras relajarte en los spas de Bad Mergentheim llegarás a la perla más codiciada de la Romantische Strasse, Rothenburg ob der Tauber, donde parece que el tiempo se detuvo en el medievo.
El paisaje de Ries, un cráter de 24 kilómetros creado por un meteorito gigante hace 15 millones de años, es lo último que verás antes de cruzar el Danubio en Donauwörth y las estribaciones de los Alpes para acabar la ruta en Füssen.
5. Ruta siciliana, Italia
El caos te estará esperando a tu llegada a Palermo. Esta ciudad posee, tras Roma, el casco histórico más grande de Italia.
Deja atrás Palermo y pon rumbo a la costa del mar Tirreno, donde las doradas arenas de la playa de Cefalú – bonita villa medieval - son perfectas para un reposo en pareja o familia.
Tras ello, conduce hacia el interior de Sicilia, visitando la antigua ciudad de Enna. Rodeada de acantilados y construida en lo alto de una enorme colina, te dará la sensación de estar caminando por un set de rodaje de ‘Juego de Tronos’.
En el sureste, encontrarás las playas del Jónico y el bello muelle de Siracusa, una ciudad que ostentó un gran poder durante la época de dominación griega y cuyos monumentos son incontables.
Por último, enfila la carretera hacia Catania y el mítico Etna, el volcán activo más alto de Europa. Un coloso que te despide antes de subirte al avión y regresar a casa. En tu memoria, casi dos semanas descubriendo Sicilia.
6. Ruta griega: de Atenas a Meteora, Grecia
Esta ruta de 350 km en Grecia es una de las mejores opciones para pasar una semana tranquila, realizando un roadtrip que te llevará a explorar una buena parte de la historia griega, a la vez que disfrutas de paisajes espectaculares.
En los dos extremos de la ruta, encontrarás una distinta espiritualidad: los dioses griegos de Atenas y los monjes bizantinos del monasterio colgante de Meteora.
Comienza tu viaje en Atenas, admirando la Acrópolis, tomando algo en una terraza del barrio de Plaka al anochecer y absorbiendo la sabiduría latente de una de las mayores civilizaciones que ha conocido el mundo.
Toma la carretera para visitar pequeñas ciudades costeras, como Lamia, siendo una buena opción pasar la noche en la vibrante Trikala.
En Meteora querrás pasar al menos un día explorando los monasterios bizantinos y esos paisajes florecidos que quitan el aliento. Un gran viaje por la Grecia central.
7. Ruta de Zagreb a Dubrovnik,
A lo largo de un recorrido de 650 km, descubrirás gran parte de la belleza de Croacia. Bonitas ciudades medievales, boscosos parques nacionales y una costa adriática que se halla entre las más bellas del mundo.
Comienza el roadtrip en Zagreb, cuya arquitectura le llevó a ganarse el apodo de “Pequeña Viena”. Desde allí, poniendo rumbo sur, llegarás al salvaje Parque Nacional de los Lagos de Plitvice. Lagos de distintos tonos verdes y azules, bosques y cascadas te esperan en él.
Desde Plitvice, la carretera te lleva a la antigua ciudad croata de Sibenik, antes de la parada obligada en Split. Esta urbe aún conserva importantes huellas del paso de los romanos. Además, si estás un poco cansado de conducir, deja el coche de lado y toma un barco que te lleve a explorar algunas de las más bellas islas de Croacia en el archipiélago de Split, como la de Brac.
Por último, tu llegada triunfal a Dubrovnik. ¡Bienvenido a la Edad Media! Esta ciudad amurallada es Patrimonio de la Humanidad y cuando caminas por sus calles no preguntas la razón. ¡No querrás volver a casa!
8. La Ruta Costa Norte 500 (North Coast 500), Escocia, Reino Unido
Si te apetece ver algunos “lochs” (lagos) escoceses, escuchar el sonido de las gaitas y, quizás, probar el “haggis” (un plato típico del norte de Escocia cuyo principal ingrediente es la tripa de oveja), este es el mejor roadtrip que puedes hacer esta primavera.
La Ruta Costa Norte 500 te propone un recorrido de unos 800 km por algunos de los mejores, y más salvajes e inhóspitos, paisajes de Escocia.
Esta ruta circular comienza y termina en Inverness. A lo largo de la misma, detente a admirar castillos escoceses, como los de Dunrobin y Ardvreck, escala la colina Stac Pollaidh (en Wester Ross) para conseguir las mejores vistas de esas tierras yermas y mágicas, o pasea por las largas y vacías playas del norte de las Tierras Altas. En ellas podrás explorar cuevas, coger un kayak o hacer surf.
Eso sí, ten mucho cuidado cuando conduzcas por la North Coast 500, ya que muchos tramos de estrechas carreteras son de doble sentido.
9. La Ruta del Báltico, Estonia, Letonia y Lituania
Si tienes un par de semanas libres esta primavera, quizás quieras acometer una auténtica aventura en la carretera.
El roadtrip que te lleva a descubrir los mejores lugares de Estonia, Letonia y Lituania no tiene menos de 2.100 km, pero recompensa el esfuerzo con paisajes vírgenes, capitales históricas llenas de vida y pueblos donde aprender sobre las tradiciones culturales de la zona.
Puedes comenzar el viaje en Drukininkai, un bello pueblo costero en el sur de Lituania. En Trakai encontrarás, rodeado por un lago, el castillo más emblemático de Lituania. El casco histórico de Vilna será tu despedida más medieval.
En Letonia, la costa báltica es aún más extensa y sus playas más desiertas. Explóralas con paradas en Liepaja, Ventspils o Jurmala, famosa por sus tratamientos terapéuticos y spas.
La capital, Riga, ofrece un bello casco histórico medieval en el que los bares y discotecas abren hasta el amanecer. Es el mejor lugar para disfrutar de una buena fiesta en ruta.
Para recuperar energías y volver a respirar aire puro, visita alguno de los cuatros parques nacionales letones (Gauja, Kemeri, Razna y Slitere) antes de cruzar la frontera con Estonia.
Una entrada triunfal en Estonia es la visita a la ciudad costera de Parnu. Después, llegará el turno de las islas del Báltico, como Saaremaa, que posee una flora y fauna únicas. Sin embargo, nada comparable a la vida que hallarás en la Reserva Natural de Korvemaa, donde osos, lobos y decenas de especies de aves migratorias viven tranquilas.
Antes de acabar el viaje en Tallín, deberás parar en el lago Peipus, el más grande de los países bálticos.
Por último, tras patear las calles del centro de Tallín, llenas de historias y edificios monumentales, concédete un merecido descanso en alguna de sus famosas saunas.
10. Ruta de la Vía de la Plata, España
Y por último, si prefieres realizar un roadtrip por tierras españolas, debes saber que la Ruta de la Vía de la Plata es una de las más conocidas de Europa.
Esta ruta, de unos 800 km de longitud, tiene como base la antigua Vía de la Plata romana, que unía las poblaciones de Mérida (Augusta Emerita) y Astorga (Asturica Augusta). En aquella época tenía una longitud de 470 km, y no sería hasta bien entrado el siglo XX cuando se añadirían los tramos de la nacional N-630 y la autovía A-66 hacia Sevilla, en el sur, y Gijón, en el norte.
La Ruta de la Vía de la Plata pasa por siete provincias y cuatro comunidades autónomas, permitiéndote descubrir ciudades declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco – como Cáceres, Mérida y Salamanca -, bellos paisajes naturales – como Los Barruecos, en la Malpartida de Cáceres, los campos andaluces y las montañas y valles asturianos- y una variedad gastronómica que no hallarás en otros lugares.
Un plan perfecto para una semana sin prisas en la carretera.
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