España superará los 68 millones de visitantes

A falta de conocer los últimos datos oficiales, nuestro país cerrará 2015 con el mejor dato de su historia en la llegada de turistas extranjeros

Uun año más, la industria turística no defrauda. De hecho, ha logrado superar su propio récord histórico. Después de cerrar 2014 con la friolera de casi 65 millones de visitantes internacionales, a falta de conocer los últimos datos oficiales de noviembre y diciembre, España espera acabar este ejercicio con más de 68 millones de turistas extranjeros, lo que supondrá un incremento del 6,2 por ciento respecto al año anterior. Y las expectativas de la Organización Mundial del Turismo, OMT, son aún más halagüeñas, ya que prevé que «España roce los 70 millones de turistas internacionales este año», según avanzó su secretario general, Taleb Rifai, en el mes de octubre.

Con los datos actuales sobre la mesa, la utopía de acariciar los 70 millones de visitantes extranjeros no está tan lejos, pues entre enero y octubre España recibió casi 61 millones de turistas internacionales, lo que significa un 4,42 por ciento más que en el mismo periodo del año pasado, según la última Encuesta de Movimientos Turísticos, Frontur, publicada el pasado mes de noviembre; entre otras cuestiones porque la inestabilidad de los países competidores del Mediterráneo Oriental y el Norte de África, como Túnez, Egipto o Turquía, «ha provocando un desvío desde estas zonas hacia España que se estima estará entre cuatro y seis millones de turistas», según apuntó José Luis Zoreda, vicepresidente de la Alianza para la Excelencia Turística, Exceltur, el pasado 9 de diciembre.

Los datos positivos en el número de la llegada de visitantes extranjeros vienen acompañados, además, de un mayor gasto turístico, algo decisivo para mantener el éxito de la industria turística, pues si en algo están de acuerdo todos los expertos del sector es que, más allá del récord en la cifra de visitantes, resulta aún más importante aumentar el nivel de gasto que esos turistas hacen en nuestro país. En este sentido las cuentas también salen en color verde. De hecho, la última encuesta de gasto turístico, Egatur, publicada en octubre, confirma que entre enero y septiembre de 2015 el gasto total realizado por los no residentes en nuestro país ascendió a 53.793 millones de euros, lo que se traduce en un 6,3 por ciento más que en el mismo periodo de 2014. Los gastos medios por persona y por día acumulan aumentos del 2,4 por ciento y del 3,8 por ciento, respectivamente, una cifra que se traduce en una mejora de la rentabilidad turística. Además, en todas las comunidades con mayor flujo turístico se ha registrado un crecimiento del gasto total y del gasto medio por día, a pesar de que la estancia media se acorta ligeramente hasta las 8,8 noches.

PIB turístico al alza

Las buenas cifras del sector conocidas hasta el momento han permitido que el «lobby» turístico, Exceltur, revise al alza el dato estimado del PIB turístico, hasta situarlo por encima del incremento del 3,6 por ciento que se auguró a finales del mes de octubre. «En cualquier caso, este indicador superará, un año más, el crecimiento de la economía española en su conjunto, que según el Gobierno se situará en el 3,3 por ciento, lo que confirma que la industria turística mantiene su enorme potencial como locomotora de la economía y el principal sector responsable de la recuperación económica española», aseguró el vicepresidente de Exceltur hace una semana.

El año 2015 ha sido, además, un ejercicio de reconocimiento a la buena labor de la industria turística española, ya que, por primera vez, nuestro país lidera el ránking elaborado por el Foro Económico Mundial (FEM) de países más competitivos en materia turística, por delante de las dos primeras potencias en este sector, Francia y Estados Unidos.

A menudo se subestima a la industria turística nacional bajo la injusta afirmación de que es algo únicamente vinculado al sol y a la playa, algo que no genera valor añadido y que a priori no implica desarrollo, innovación, modernidad y cultura. Y todo lo contrario, ya que, tal y como destacó el informe de la FEM el pasado mes de mayo, para liderar este podio es necesario mantener posiciones de liderazgo en otros sectores económicos punteros, pues la seguridad se da por descontada. «Nuestra posición este año se ha cimentado en las altas puntuaciones logradas en la evaluación de nuestras infraestructuras, los recursos turísticos y la política de fomento del turismo. Pinchamos estrepitosamente en cuanto al ambiente y facilidades para hacer negocios. Así, debemos buscarnos en el puesto 95 en cuanto a la formación ofrecida por las compañías a sus trabajadores o lo que es aún más grave, en el puesto 71 en relación a cómo tratamos a nuestros clientes. En el lado más positivo, logramos la primera posición en recursos culturales o la cuarta en oferta turística, no por nada somos el segundo país con más patrimonio mundial de la Unesco o el tercer país por número de eventos y congresos internacionales. La combinación de las numerosas buenas posiciones obtenidas ha aupado a España a ese lugar de privilegio, reemplazando a Suiza, lastrada ahora por sus elevados precios», afirma David Mora, director del Máster de Dirección y Gestión Hotelera Internacional de la Universidad Europea de Madrid.

Sin embargo, a pesar de este reconocimiento, todavía queda mucho por hacer. Tal y como asegura Mora, «a pesar de estas buenas noticias, por delante quedan muchos retos, como incrementar la rentabilidad y gasto de nuestros turistas, proseguir con la diversificación de mercados emisores o mejorar las condiciones de trabajo. También desde el ámbito académico, en colaboración con las empresas, se debe trabajar para que España sea líder en conocimiento turístico y meca de los estudiantes de turismo de todo el mundo».

Mercados emergentes

Los destinos de sol y playa se mantienen, un año más, como el principal reclamo turístico de nuestro país, ya que Cataluña, Islas Baleares, Canarias, Andalucía y Comunidad Valenciana han sido, por este orden, los destinos más visitados por los turistas extranjeros que llegaron a nuestro país en 2015. En términos absolutos, británicos, franceses y alemanes son, por este orden, los responsables de que España se mantenga firme en el tercer lugar del podio de los destinos más visitados del mundo. Sin embargo, aunque la constancia de los mercados europeos es la clave del éxito del turismo español, lo cierto es que el mayor empuje de este año lo han dado los mercados asiáticos, con crecimientos superiores al cien por cien en el caso de los turistas procedentes de Corea del Sur; del 75,4 por ciento en el caso de los chinos y más del 30 por ciento en los japoneses.

Así, España cierra el año con un buen sabor de boca en materia turística, pero con la convicción de que no hay que dormirse en los laureles. Diversificar la oferta será clave y, con los deberes bien hechos, lo mejor estará por llegar.