Málaga
Una finca íntima y exclusiva con golf y spa
El hotel
El solo emblema de la Finca Cortesín, un elegante y solitario olivo, habla de su propósito intimista y exclusivo. La finca, situada en el municipio de Casares (Málaga), comprende 215 hectáreas, sabiamente distribuidas por los arquitectos Roger Torras e Ignacio. En el patio de entrada, los protagonistas son las flores y el agua de las fuentes que acarician el olfato y el oído como un fugaz aperitivo de lo que vendrá después. Una vez dentro se observa la exquisita decoración de Duarte Pinto Coelho, empezando por el patio interior coronado por arcos de dos niveles que envuelven el resto de dependencias.
En Finca Cortesín, que pertenece a la colección Legend de Preferred Hotels & Resorts, plataforma de búsqueda de experiencias únicas en hoteles independientes, se respira tranquilidad y se escucha el silencio, tanto, que es difícil imaginar que sus 67 suites, habitualmente estén llenas. La primera impresión es que el personal de la finca se dedica exclusivamente a cada huésped. Las habitaciones vestidas al detalle por las hermanas Ana y Cristina Calderón miran a la Sierra Bermeja, a la piscina rodeada de palmeras o al campo de golf.
El paisajista Gerald Huggan, encargado durante años de Buckingham Palace, ha convertido los 23.000 metros cuadrados de jardín en un vergel donde perderse entre su rosaleda y lo escultural de los olivos centenarios que le dan un toque regio y solariego a la sensualidad del jardín. Fusionadas entre el verdor del paisaje, las dos piscinas invitan a disfrutar de sus aguas de sal marina para, después, completar la relajación en el spa con un masaje especial en alguna de sus siete salas, nadando en la piscina interior o, por qué no, adentrándose en la única cueva de nieve de España.
Al caer la noche llega la hora bruja en la que la Sierra Bermeja se va apagando no sin antes vestirse con diferentes tonos bermellones y malvas. El restaurante Jardín de Lutz, galardonado con un Sol de la Guía Repsol, ofrece al viajero lo mejor de los productos regionales que en manos del chef alemán Lutz Bösing se vuelven una experiencia culinaria. Otra espectacular opción es el Kabuki Raw, con dos Soles en la guía Repsol y su primera estrella Michelín de España y Portugal 2016. El chef Luis Olarra, que lidera el equipo de cocina desde 2014, con las enseñanzas del chef ejecutivo del Grupo, Ricardo Sanz, prepara las delicadezas japonesas bajo un alféizar adornado con tarros de barro «typical spanish». Más información en la página web www.preferredhotels.com.
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