Literatura

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Con eñe de Cataluña

Distintas personalidades han tomado el Círculo de Bellas Artes a lo largo de casi una semana para hablar de cultura

Imagen promocional Festival eñe/Revista para leer
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La actualidad política ha estado presente a lo largo del Festival, que ha reunido a nombres del pensamientos, la literatura y las artes.

La actualidad política ha estado presente a lo largo del Festival, que ha reunido a nombres del pensamientos, la literatura y las artes.

Largas charlas, conversaciones animadas, reflexiones con cierta profundidad. Todas ellas han tomado el Círculo de Bellas Artes a lo largo de casi una semana para hablar de cultura. De actualidad. “Un festival no es un seminario. Es una fiesta, una expansión. Un disparate, en el mejor sentido de la palabra”, decía el periodista Antonio Lucas al abrir este encuentro, una suerte de comisario invitado en esta novena edición del encuentro en la que, en efecto, ha habido fiesta y buen ambiente. Ideas, debates y palabras que no ha esquivado la calle, lo que estos días palpitaba en las aceras y los comercios, en los bares, en los bancos, en las calles. Y Cataluña, que es monotema en cualquier tertulia, se ha llevado una parte de este pastel festivalero. Ha sido durante el fin de semana cuando los encuentros han arrastrado a las masas de público hasta las salas del Círculo de Bellas Artes, la casa del festival. Pérez-Reverte y Díaz Yanes junto con Javier Marías, hablaron de cine y de aventuras, del presente y el futuro de este arte.

El escritor señaló que “la amistad no se puede fingir” y que es “sinónimo de lealtad”. Ahí está el ejemplo claro de la suya con el cineasta, que se remonta a muchos muchos años atrás. Y enarboló al bandera del respeto mutuo “por encima de las ideas” que tenga cada cual.

Javier Cercas, que estuvo en otro de los concurridos encuentros, echó mano de Bernard Shaw para recordar aquello de que “lo único que se aprende de la experiencia es que no aprendemos nada de la experiencia”, referido a Cataluña, siempre presente de una u otra manera.Y junto a él Sergio del Molino, con novela todavía caliente. Fernández Mallo, Eloy Tizón, Martín Caparrós y Luis Landero, Rafael Reig (con premio aún más caliente) y Antonio Orejudo. No faltó al m´música con concierto de Vetusta Morla y hasta el Niño de Elche quiso escribir con Eñe. Lasalle y Rosa Montero se apuntaron también a la fiesta, lo mismo que Juan Manuel de Prada. El teatro tuvo representación de altura con Juan Mayorga y Alberto Conejero, mientras Manuel Vicent y Del Pozo hablaron de oficio Félix de Azúa, Bernardo Atxaga (“no podemos dejar que la política sepulte todo”, fue su frase guerrera), Alberto García-Alix hablando de fotografía, de un oficio “que tiene magia y te atrapa” al que le imposible volverle la cara, de los que están, como él, y de los que se fueron, casi como él. “Quiero seguir jugando”, dijo con esa voz quebrada y única. Y se entregó el primer premio Eñe a José Manuel Caballero

Bonald. Se habló también de periodismo y de periodismo literario, de la crítica actual, que quizá señala alguna voz que haya que reinventarla o repensarla de nuevo, tanto da, de lo poco que se lee y lo rápido que se olvida lo leído. Autores del derecho y del revés.