Polémica

Laura Escanes: “Nadie me puede invalidar, yo estoy en todo mi derecho de decir las cosas que siento o he vivido”

La influencer habla sobre la última polémica de la diferencia de edad en una pareja relacionada con su exmarido, Risto Mejide

Laura Escanes.
Laura Escanes.Gtres

Laura Escanes se encuentra en uno de sus momentos más sinceros y empoderados. La influencerse siente con total libertad para contar sus vivencias y compartir con el mundo sus sentimientos y sus pensamientos.

Desde que se muestra más natural en redes sociales ha recibido mayor número de apoyo por sus seguidores. “Hay más debate, y a mí me gusta mucho porque es lo que nos va uniendo a las personas”, ese es el aspecto que Escanescreeque está ampliando su comunidad. Aunque un número reducido de hate, por desgracia, siempre está presente en internet.

“Hay momentos en los que no pasa nada por decir lo que sientes, por expresarte y contar tus experiencias”. Es consciente de que muchas veces sus palabras generan polémica, pero lanza una pregunta al aire: “¿Te tienes que quedar callado porque sino salen titulares?” La influencer no duda en continuar expresando sus sentimientos,nadie me puede invalidar eso, yo estoy en todo mi derecho de decir las cosas que siento o he vivido, e insiste en que el problema lo crea el que no lo respeta “que encaje con los pensamientos de otra gente es otra cosa”, sentencia.

Todo esto surge a raíz de la última polémica de Escanes con su exmarido y padre de su hija, Risto Mejide. Laura comentó en su podcast ‘Entre el cielo y las nubes’ un nuevo pensamiento que ha madurado con el tiempo sobre la diferencia de edad en una relación,ahora sí, es importante. “Creía que una pareja con diferencia de edad era viable, y ahora pienso que no. Hay mil factores que influyen. Cuando hay tanta diferencia de edad no estás en el mismo momento vital. Tú tienes que renunciar a muchísimas cosas (…) Llega un momento en el que no te hace feliz, explicó en su nueva sección.

Sin embargo, asegura que hay momentos en los que está “en una cueva” y no le gusta “mojarse”, cuando “mi estabilidad y mi salud mental me lo piden”, explica.