Festivales de Música

Download Festival: la venganza de System of a Down

El grupo estadounidense arrolla en una jornada en la que destacaron los soberbios The Cult

El cantante, guitarrista y teclista de la banda estadounidense "System of a Down", Serj Tankian, durante el concierto
El cantante, guitarrista y teclista de la banda estadounidense "System of a Down", Serj Tankian, durante el conciertolarazon

El grupo estadounidense arrolla en una jornada en la que destacaron los soberbios The Cult

La última vez que pisaron Madrid se armó la de san Quintín. Fue en el Festimad de 2005, el último clavo en el ataúd del evento madrileño, que vivió una inolvidable jornada de destrucción gozosa y también algo de miedo a la marabunta. Para resarcirse, System of a Down regresaron en la noche de San Juan a la capital como el gran reclamo de un festival nuevo, el Download, y el incendió solo fue metafórico esta vez.

Una enorme masa de 35.000 personas aguardaba frente al escenario principal la descarga de energía de los estadounidenses de origen armenio. Temas como "B.Y.O.B.", "Toxicity"o "Sugar"hicieron gritar y saltar a todo el mundo. Y es que, a pesar del balbuceo a veces paródico de Serj Tankian, su concierto fue un karaoke completo, tanto que a pesar de no poder repetir el "scat"del vocalista, el público no se arredró y llegó a corear hasta los acordes de guitarra.

Vestidos con total sobriedad, pero con una apuesta explosiva, System Of a Down ofrecieron también momentos de intimismo, y no un solo segundo de paron para preguntar apenas: "Qué pasó, Madrid?". Hubo tiempo para "Lost in Hollywood"o "Lonely day", "Soldier side", "Suite-pee", "Psycho". El grupo, formado por Serj Tankian (voz y teclados), Daron Malakian (guitarra y voz), Shavo Odadjian (bajo) y John Dolmayan (batería), no tiene el aspecto de una banda de ángeles del infierno, sino más bien de unos amigos que hacen barbacoas. Pero menuda intensidad, qué despliegue de voltaje.

Se sucedieron Mr Jack', 'DDevil', 'Needles', 'Deer dance', 'Radio/Video', 'Hypnotize', 'Pictures', 'Highway song', 'Darts, 'Bounce' y 'Suggestions' en una secuencia brutal. Los angelinos arrasaron sin contemplaciones y saldaron las cuentas con una ciudad que les esperaba desde hacía mucho tiempo. Pero fue una noche en paz.

Antes, hay que destacar a The Cult que eran uno de los platos fuertes del festival y no defraudaron. Rock & roll de escuela del que, como Ian Astbury, aguanta con la chupa de cuero (bueno, no era de cuero, pero qué más da) en plena ola de calor. Los británicos sonaron como una locomotora, contundentes y precisos, y destacaron por calidad y canciones en un festival donde los sonidos pueden endurecerse hasta coger la forma de un terremoto monocorde.

Astbury lanzó varios "vivas"a Lorca, que dijo ser para él una gran influencia. Varias veces se acordó del poeta granadino. Ente su repertorio, destacaron 'Wild flower', 'Rain', 'Fire woman' o 'She sells sanctuary'. Todavía lucía el sol y gran parte del público esperaba emociones más fuertes, pero los británicos se salieron por clase y elegancia. También triunfaron en la tarde el viernes los madrileños Hamlet, que gozan de una parroquia muy fiel y un líder, Molly, carismático. Bajo más de 35 grados, hizo kilómetros a la carrera, entre el público, gritando y animando. Menos necesidad de animar al personal tuvo Mastodon, que congregaron algunos de los pogos más salvajes de la jornada. Todo transcurrió sin incidentes, bajo el sofocante calor, y en un recinto cuyas capacidades fueron puestas a prueba, al limite de su capacidad en algunos momentos de la noche. La segunda jornada, con Prophets Of Rage y NOFX esperaba a la multitud.