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Nach: «Trato de sacar Algo que me ahoga»

Nach / Músico. El rapero publica «Hambriento» (Planeta), su primer poemario, sin ambición y también sin vergüenza literaria

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El rapero publica «Hambriento» (Planeta), su primer poemario, sin ambición y también sin vergüenza literaria

Es uno de los nombres más populares de las rimas en castellano. Nueve discos de estudio y algunas maquetas le han convertido en uno de los artistas de hip-hop más respetados. Ignacio Fornés Olmo, «Nach», es conocido por versos con profundidad y por algunas de las mayores piruetas que un rimador haya hecho en castellano. Su vídeo «Efectos vocales» ha dejado boquiabierto a casi 27 millones de personas en YouTube por clavar párrafos con sentido usando sólo tres vocales. Pero ahora no quiere ir de vacilón, toca ponerse un poquito serios. Plasma negro sobre blanco sus sentimientos en «Hambriento» (Planeta), su primer volumen de poesías.

–¿Un rapero escribe igual con el motor de una base y con la hoja en blanco?

–No, desde luego que no. El libro nace por la necesidad de escribir cosas más profundas, y no quiero decir con esto que el rap no pueda ser profundo, sino que a veces estás más atrapado por el tempo, la música o la rima y es más urgente. En este caso, mi premisa era sentirme libre a la hora de no tener fronteras y de expresarme sin limitaciones, todo lo que sentía. Está más al servicio de la imagen y que sea lo más fiel posible a lo que hay en mi cabeza. No había otra manera de sacar estos versos que no sea con la poesía clásica pero a mi manera, libre.

–¿Qué motivaciones más íntimas?

–Tienen que ver con la cuestión que todo el ser humano se identifica, que es entregar tu afecto de la manera que mejor sabes y recibirlo también, apreciarlo. Vivir experiencias y al mismo tiempo sufrir ese hambre que en alguien como yo es muy intenso. Esa búsqueda y esa soledad también. La frustración de no poder abarcar más que tu espacio y tu tiempo, y además limitado a lo que tus obligaciones y responsabilidades y prejuicios te permiten.

–Ese es un hambre infinita, porque abarcar todo el tiempo y todo el espacio es imposible...

–Exacto, porque como ser humano tienes límites y que eso te haga sufrir es un poco irracional. Si lo piensas, te das cuenta de que te equivocas. Pero esa irracionalidad tiene que ver con nuestra naturaleza y ha sido así. De ahí la necesidad de poner terapia en ese desorden emocional y en esos desajustes. Me ha ayudado a poner orden en mis sentimientos y ya sólo eso me ha hecho bien.

–Las emociones son bonitas pero llegan a consumirnos.

–Sí, el entramado emocional tan complejo de lo que somos es fascinante, pero al mismo tiempo es muy difícil controlar cosas que forman parte de nosotros y que nos afectan y no las entendemos. Porque debajo de la parte racional hay unos instintos que no sabemos ni podemos controlar y que chocan las razones y el corazón. Nuestro instinto sexual con las normas, por ejemplo... hay muchos choques y el equilibrio hay que aceptarlo y convivir con él.

–¿En tu caso ha habido choque entre ser rapero y ser poeta?

–No, ahí no ha existido ninguno para mí. (Risas) Yo quería escribirlo y lo de publicarlo era otra cosa. Pero pienso que la esencia es la misma y que en cada vertiente muestro un lado de mi personalidad.

–¿Por qué más profundo?

–Porque es la manera de plasmar cosas con mayor intensidad. Ir a otro universo me ha permitido dejarme llevar. Es otro planeta o dimensión. Viene de cuatro años de mi vida que me han sucedido cosas que me han conducido a escribirlo. Sucede así, yo eso no lo controlo.

–¿Qué cosas?

–Mi vida, que ha sido una montaña rusa emocional que la gente que esta cerca de mí sabe. No es nada dramático, pero he vivido situaciones que no he sabido entender o dirigir. Eso me ha llevado a escribirlo y le tengo que agradecer al libro que me haya servido de espejo y que me haya ordenado las emociones.

–¿Cuál es la razón para escribir?

–Pues es buena pregunta. Hay algo en mi interior que me incita a hacerlo y yo trato de sacar algo que me ahoga. Para bien y para mal.

–¿Tiene ambición literaria?

–No... está cumplida de momento. Es un trabajo honesto y sincero. Lo comparto con orgullo porque creo que es una manera libre de expresarme que cumple mis expectativas. Es excitante ver qué sucede ahora.

–Se lo preguntaba porque hay quien dice que en la música hay literatura.

–He aprendido a no prever y a no hacerme expectativas ni proyectos porque luego a lo mejor no son plasmados como quiero. Entonces por eso no me hago ningún plan, no sé si habrá una continuación de este libro.

–Lo que mueve el poemario es el deseo, pero hay filosofías que promueven abolirlo. ¿Cómo se enfrenta a eso?

–Pues tratando de relativizar, buscando en ese deseo la coherencia que es decirte a ti mismo. Hay muchas cosas que te faltan y que hay que perseguir, pero otras que has cumplido y que tienes que valorar. No debes estar pendiente solo de lo que deseas, sino también de los conquistado. Ahí hay que buscar el equilibrio entre el imaginario de tus anhelos y la realidad de tu vida.

–Es buena receta para el ego, ¿no?

–Sí, lo que pasa que el ego también viene de tus orígenes, de lo que te han maltratado, de lo que has vivido, y de la búsqueda de una autoestima.

El lector

«Leo la Prensa todas las mañanas. Café, tostada y el periódico. Voy a un bar a desayunar, y si me lo ”roban” y no puedo leerlo allí, lo compro siempre», dice. «Internacional, Sociedad y Cultura son las secciones que nunca dejo de leer. Porque ya los deportes no me interesan tanto. La NBA sí, pero el fútbol me aburre. Y estoy harto de la política , la verdad: es un círculo vicioso al que ya no le veo sentido».