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«Verano 1993» representará a España en la 90 edición de los Oscar

Este delicado retrato autobiográfico del duelo infantil que ganó el premio a la mejor ópera prima en la Berlinale

Cartel de la película
Cartel de la películalarazon

"Verano 1993", ópera prima de la directora y guionista catalana Carla Simón, ha sido la película elegida por la Academia de Cine para representar a España.

¿Cuestión de karma? Quizás. De talento, por supuesto. Sea como sea, para compensar el amargor de aquel verano de 1993 en el que Carlo Simón perdió a sus padres, éste de 2017 le ha regalado la posibilidad de soñar con el caramelo más deseado del cine mundial, el siempre rutilante Oscar. Ayer, los académicos españoles decidieron presentar la ópera prima de la cineasta, «Verano 1993» («Estiu 1993» en el original de esta cinta rodada en lengua catalana), a la estatuilla a mejor película de habla no inglesa. El camino es largo (aún tiene que pasar dos cortes de Hollywood para optar en firme al premio), pero nada parece ya imposible para esta cenicienta del cine español que comenzó el año ganando el premio a la mejor ópera prima en la pasada Berlinale y conquistó la Biznaga de Oro del Festival de Málaga. El de Simón es uno de los debuts más deslumbrantes de los últimos tiempos. Su secreto: la delicadeza y la naturalidad con la que retrata el duelo de un niña de 6 años que tiene que cambiar de padres tras el fallecimiento de los suyos a causa del sida.

Simón quiso agradecer ayer a los académicos la «confianza» depositada en su película, que ya ha sido comprada para 25 países y que arrancará su periplo en las salas estadounidenses en noviembre, coincidiendo con el inicio de la campaña de promoción para el Oscar. Para Valérie Delpierre, productora, «Verano 1993» «tiene posibilidades» de cara a la competición. «Cuando terminas de rodar no sabes bien lo que has hecho hasta que te dan una opinión y empiezas a entender por qué ha gustado», explicó la joven directora, que ha recorrido América y Europa presentando una película que se ha ganado un lugar preferente en la audiencia. «Es una ópera prima muy tierna, que llega al corazón. Creo que puede ser muy aceptable para Hollywood, donde prefieren para este premio películas sin muchos sexo o violencia», valoró Yvonne Blake, presidenta de la Academia de Cine.

La cinta ha sido rodada en catalán y su elección coincide con el debate en el Parlamento autonómico de la Ley del Referéndum que abre la vía a votar la idependencia de la región. Un detalle que no ha pasado inadvertido. Simón no quiso hacer una lectura política de esta circunstancia, pero aseguró que «aunque suene a tópico, esto demuestra que el cine no tiene fronteras. Una historia es una historia sea en el idioma que sea, y cuando trata idiomas universales llega a la gente. Hoy debería ser normal esta elección, igual que si hubiera pasado antes de ayer». La productora radicada en Barcelona Inicia Films y Avalon, con sede en Madrid, han financiado la cinta, que cuenta con participación de Radio Televisión Española y TV3. El catalán Ramón Colom, presidente de FAPAE, la patronal de los productores españoles, manifestó a LA RAZÓN que la elección de este filme «es una buena noticia. Hay una lectura positiva en el hecho de que los académicos, que en su mayoría viven en Madrid, hayan elegido una película en catalán para ir a Los Ángeles. Aquí no ha habido ningún tipo de artimañas ni de política; ha sido una elección de corazón, les ha gustado y han pensado ‘‘es la nuestra’’». Además, Colom valora que se haya optado por «una cinta de autor, independiente a más no poder».

Trece años sin oscar

España lleva 13 años sin poder contar con un representante de nuestro cine en el quinteto finalista del Oscar a mejor película de habla no inglesa. El último en optar a la estatuilla fue Alejandro Amenábar con «Mar adentro», que, además, logró llevarse el premio. Estos 13 años suponen el periodo más largo desde la creación de este galardón en el año 47 sin presencia española. Aún está por ver si Carla Simón y su «Verano 1993» logran rompe esa mala racha. De hacerlo, sería la segunda vez que un cineasta catalán opta al Oscar en esta categoría. Francisco Rovira Beleta lo hizo por partida doble: «Los tarantos» (1963) y «El amor brujo» (1967). Fellini con «Ocho y medio» y Jiri Menzel con «Trenes rigurosamente vigilados» ganaron en aquellas ocasiones. En 2011, la Academia eligió la cinta del mallorquín Agustí Villaronga rodada en catalán «Pa negre» para representar a España en los Oscar, pero la película no pasó el corte de los académicos de Hollywood. Finalmente, hace dos años, la elección de la Academia fue «Loreak», cinta rodada en euskera.