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¿Le ha ganado la plantilla el pulso a Luis Enrique?

¿Le ha ganado la plantilla el pulso a Luis Enrique?
¿Le ha ganado la plantilla el pulso a Luis Enrique?larazon

Sí: jaque mate: gana el vestuario; por José Luis Sánchez

Querido Quim, el vestuario ha vuelto a ganar al entrenador. La relación entre Luis Enrique y los jugadores nunca fue buena, nunca tuvo cómplices, nunca tuvo una extensión en el terreno de juego. Por un lado, el cuerpo técnico; por el otro, los futbolistas. La convivencia resultó difícil desde el primer día, porque Lucho creyó que ese plantel se dirigía igual que otros, pero no, equivocó el concepto. Tuvo que plegarse a los caprichos, a las presiones y a las malas caras. Aquel banquillazo en Anoeta desnudó un secreto a voces: un divorcio con fecha de caducidad. Luis Enrique ganó títulos, pero nunca tuvo lo más importante: el respeto del vestuario.

Con cara de Pep

¿Sabes Quim? Sus palabras resuenan en mi cabeza como aquellas de Guardiola argumentando su adiós. El desgaste se puede manejar, se puede controlar si logras tener mano izquierda con el entorno y mantienes el «gallinero» controlado. Con Piqué es imposible. Chocó con Pep como ha chocado con Luis Enrique. Incapaces ambos de manejar al central, de filtrar sus mensajes, de contener al personaje por encima del futbolista. Se hartaron. Con Messi, tienen que tragar. Así de simple. Sus caras, sus gestos, sus decisiones unilaterales son innegociables. Un entrenador de fuerte personalidad como Lucho sufre por acceder a ciertos privilegios. Su mensaje en el adiós, claro: «Ahora, haced lo que queráis». Le abrieron la puerta y gustoso se marcha.

Al libre albedrío

Luis Enrique lo tiene claro, no habéis acatado las normas, he tenido que «tragar» con los viajes de Neymar a los cumpleaños, los permisos especiales de Navidad... Ahora, después de la debacle ante el PSG, la sartén es de los jugadores. El mérito nunca será suyo, los títulos siempre engrandecerán a los futbolistas y lo sabe. Por eso, en sus últimos partidos hará y deshará sabiendo que el jaque mate ya se lo han dado.

No:sin vencedor porque no ha habido pulso; por Quim Doménech

Luis Enrique se marchará como un señor. Lo anuncia con tiempo para que el club pueda preparar su relevo y lo comunica a sus jugadores justo antes de hacerlo público en la sala de prensa. En la plantilla hay los que sienten más y los que sienten menos la salida del entrenador, pero en ningún caso nadie se siente vencedor de ningún pulso, porque no ha existido tal. Como en todas las familias, a lo largo de estos tres años ha habido tiranteces y discrepancias, pero también respeto y afecto. Querido José Luis, se va el líder y el único motivo es el desgaste que supone no sólo la gestión de un grupo, también la convivencia con un entorno exigente y complicado. Si Luis Enrique se marcha es porque se ha desgastado. Así lo siente y así lo decide. Dirigir al mejor equipo del mundo provoca un agotamiento irremediable.

Van a una

Déjate de fábulas, Sánchez, si los jugadores hubieran estado contra Luis Enrique, no se habrían ganado siete de los últimos nueve títulos en juego. Líderes en la Liga, finalistas de Copa y, eso sí, con una eliminatoria casi perdida en Champions. En cualquier caso, te aseguro que un vestuario enfrentado al técnico no habría llegado a este punto de la temporada. Es más, vas a ver como los jugadores lo darán todo hasta el final de la presente campaña. Porque en la plantilla siempre han tenido claro que ganan y pierden juntos.

¡Gracias, míster!

A pesar de su carácter y, aunque a veces le hayan perdido las formas, nadie puede discutir que este entrenador se ha entregado en cuerpo y alma desde que llegó al banquillo del primer equipo. Siente los colores y se ha desvivido por el club de su corazón. Llega su final y será recordado sobre todo por lo bueno, que no ha sido poco. No verás a jugadores que le critiquen una vez se vaya, José Luis, porque saben que también con sus defectos... Les deja un grande. ¡Gracias míster!