Real Madrid

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Illarra vuelve a casa

El Madrid y la Real negocian su marcha por 15 millones más objetivos. Se va del Bernabéu sin pena ni gloria

Illarramendi, con gesto serio tras un partido del Real Madrid
Illarramendi, con gesto serio tras un partido del Real Madridlarazon

El Madrid y la Real negocian su marcha por 15 millones más objetivos. Se va del Bernabéu sin pena ni gloria

La aventura de Illarramendi en el Real Madrid ha durado apenas dos años. Llegó en el verano de 2013 tras brillar en el Europeo sub’21 de Israel, en el que España se proclamó campeona. Iba a ser el relevo de Xabi Alonso, el hombre que le diera descanso primero y el que ocupara su puesto más tarde, y por eso en el conjunto blanco no dudaron en pagar 38 millones por él. Era uno de los jugadores jóvenes más prometedores, pero el Madrid se le ha atragantado y ahora vuelve a casa. Tras dos años en los que no ha tenido demasiados minutos, regresa a la Real Sociedad en una operación que costará unos 15 millones, a los que habría que unir otros cinco más por objetivos, y que es un cesión con compra obligatoria la próxima temporada, según informa en su web el diario «As». El acuerdo entre ambos clubes es total, faltaría sólo el del jugador, que ha tenido varias ofertas importantes, con su nuevo-viejo equipo. Hoy mismo podría ser presentado.

Lo de Illarra en el Madrid ha sido una cuestión de mala suerte, falta de oportunidades y falta de rendimiento del jugador, que han dado lugar a un negocio muy malo para el Real Madrid. En total ha disputado 90 partidos y ha marcado tres goles. La temporada pasada participó en 30 encuentros de Liga, pero sólo jugó 7 completos. En sus dos años en el Real Madrid sólo ha encadenado dos veces dos jornadas como titular, la 14 y 15 del curso 2014/15 contra el Celta, uno de sus mejores partidos, y el Almería, respectivamente; y la 32 y 33 de la campaña 2013/14, contra la Real Sociedad y el Almería. No ha sido un futbolista problemático por sus suplencias, aunque sí protagonizó el incidente de las fiestas de su pueblo, en las que se le vio disfrazado de Batman sorteando a una vaquilla, incidente que Ancelotti «toreó» sin levantar ruido.

El partido que mató deportivamente a Illarramendi en el Madrid fue la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones de su primer año, contra el Borussia Dortmund. Por culpa de las lesiones tuvo la oportunidad de ser titular en un encuentro que el conjunto español había ganado 3-0 en la ida. Pero al descanso iban perdiendo 2-0, con varios fallos del medio vasco y en realidad de todo el equipo. Sin ir más lejos, Di María falló un penalti con el marcador todavía 0-0. No tardó Ancelotti en sustituirlo, y nunca más volvió a confiar en él. Para la final de la «Décima», por ejemplo, con Xabi Alonso sancionado, parecía una segunda ocasión propicia para que se reivindicara, pero su entrenador decidió apostar finalmente por Khedira, que acababa de salir de una lesión, antes que por él.

El año pasado, con medio centro del campo lesionado en el tramo decisivo del curso, la apuesta de «Carletto» fue adelantar la posición de Sergio Ramos, algo que había dicho que no iba a repetir después de probarlo sin éxito en el Camp Nou, en lugar de apostar por Illarra. El futbolista, además, ha visto cómo le han fichado a varios compañeros en su puesto. Hombres como Lucas Silva, el regreso de Casemiro y, hace apenas una semana, Kovacic, el remate para que se marchara. El croata debutó en la primera jornada contra el Sporting, cuando el Madrid estaba en plena búsqueda del gol de la victoria, mientras que Illarra no fue convocado para ese partido.

El medio, que cumplió 25 años el pasado mes de marzo, nunca fue en la capital el futbolista completo que se había visto en la Real Sociedad y en la Selección sub’21, un hombre más que interesante tácticamente, con capacidad de sacrificio y cualidades para la circulación. El peso del Bernabéu le ha quemado y ha sido un jugador tímido que jamás ha impuesto su fútbol.