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Maverick ahora es Marc

Segunda victoria de Viñales, que domina el Mundial como Márquez cuando llegó a MotoGP

Viñales, en un momento de la carrera de ayer. Márquez ya se había caído
Viñales, en un momento de la carrera de ayer. Márquez ya se había caídolarazon

Segunda victoria de Viñales, que domina el Mundial como Márquez cuando llegó a MotoGP

El comienzo de temporada de Márquez se parece cada vez más al de su único curso en MotoGP en el que no fue campeón. Al mismo tiempo, la llegada de Maverick a Yamaha va camino de ser tan fantástica como la de Marc a la categoría reina. En 2017, Viñales es Márquez, un jovencito que no lo parece y que domina a todos los que tienen más experiencia que él, pero no más talento y atrevimiento. El vigente campeón se cayó en Argentina, igual que en 2015, y ya no podrá estar en el podio en las tres primeras carreras, algo que siempre hizo cuando acabó llevándose el título (2013, 2014 y 2016).

Maverick besaba con cariño el carenado de la M1 cuando cruzó la meta y se metió en el bolsillo la segunda victoria en otras tantas fechas. Lo ha ganado todo hasta ahora, ha confirmado el potencial que mostró en la pretemporada y no ha necesitado mucho para convertirse en el hombre a batir.

No le tembló el pulso cuando vio a Marc salir como un tiro y poner rápidamente mucho asfalto de por medio. Rondaba los dos segundos de ventaja cuando se fue al suelo. «Algún error habré cometido, no sé, hay que pasar página y esperar a la siguiente», decía con no muy buena cara. «Me sentía fuerte en la moto y muy confiado, es una lástima», añadía consciente de que lo único que no se puede hacer en MotoGP es acabar las carreras sin puntuar. Aprendió el curso pasado que la regularidad cuenta tanto como la valentía y el riesgo, lo que pasa que en 2017 no acaba de encontrarse cómodo. En un suspiro ya tiene 37 puntos de desventaja con Viñales, poco con toda la temporada de por medio, pero mucho teniendo en cuenta la solidez de su rival.

Maverick es un bloque de hielo, que no se derritió ni cuando el vigente campeón amenazó con la escapada ni cuando lo vio en el suelo y puso un ritmo que nadie pudo seguir. Rossi arrancaba séptimo en la parrilla, aunque ya se ha convertido en una tontería tener en cuenta sus entrenamientos. Él en carrera es otro y en Argentina sumó un segundo puesto que le mantiene donde quiere: cerca del líder a la espera de una oportunidad para alcanzar su décima corona. También salía atrás Lorenzo, que duró una curva en pie y vive en otro país distinto al de Maverick, al que se le está poniendo cara de Marc.