Cifuentes, ante el dilema de Rivera o Gabilondo para sellar un acuerdo

Veinte años de hegemonía popular en la Comunidad de Madrid se enfrentan a una durísima revalida el próximo domingo en la que, con toda seguridad, se perderá la mayoría absoluta. La desafección del fiel votante del PP y el trasvase masivo de votos a Ciudadanos se hacen patentes en esta región más que en cualquier otra. Según el sondeo de NC Report, el PP pierde 16,3 puntos y pasa de los 72 escaños de los que disfruta actualmente, a 47/48. La entrada de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid sólo puede ser calificada de espectacular: con un 18,9% de los votos lograría 25/26 escaños que podrían suponer la llave para que Cristina Cifuentes suceda a Ignacio González en la presidencia. Otra posibilidad sería un pacto con los socialistas, que pierden 8 escaños quedándose en 27/28. Es en este punto en el que la decisión de Mariano Rajoy de poner al frente de la lista popular en Madrid a Cristina Cifuentes puede verse con una nueva luz ya que se trata de alguién con un perfil ideológico relativamente cercano a Ángel Gabilondo, considerado un hombre de Estado y habituado al diálogo. Podemos irrumpe con un 15,7% de los votos, análogo al resultado cosechado por el partido de Pablo Iglesias en las europeas del año pasado y, por tanto, lejos de convertirse en un partido decisivo. Madrid ofrece un panorama de pactos que, a priori, reproducirá el que Mariano Rajoy tendrá tras las elecciones generales el próximo otoño. Y la misma disyuntiva: aceptar a Ciudadanos como compañero de viaje o una gran alianza a la alemana con los socialistas.