Gobierno de España

Desconcierto en las filas del PP

Rajoy refuerza el hermetismo y Génova insiste en que su investidura depende de PSOE y C’s.

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ayer, en el Congreso
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ayer, en el Congresolarazon

Rajoy refuerza el hermetismo y Génova insiste en que su investidura depende de PSOE y C’s.

El plazo para que haya margen para una nueva investidura se acorta mientras crece el desconcierto en las filas del PP sobre si finalmente habrá o no investidura de Mariano Rajoy en la primera semana de agosto, según el calendario que en principio Moncloa había señalado con el objetivo de que hubiera tiempo para aprobar el techo de gasto y unos nuevos Presupuestos Generales del Estado para el próximo ejercicio sin tener que prorrogar los actuales.

De ese plazo dependen también las decisiones que afectan al cumplimiento de la senda de déficit y de las obligaciones con Bruselas en un escenario muy delicado. La Comisión Europea decidió que será el 27 de julio cuando se anuncie la cuantía de la multa por déficit excesivo, que puede ir desde una sanción cero hasta los algo más de 2.000 millones (0,2 por ciento del PIB). Para que la multa sea efectiva deberán pasar otros diez días, que es el tiempo de que dispondrá el Consejo para pronunciarse en contra si quiere bloquear el castigo que decida la CE.

La estrategia del presidente del Gobierno en funciones sigue sosteniéndose en un firme hermetismo que lleva a que sean muy pocos los que están al tanto de los pasos que estudia dar en los próximos días para dar la vuelta al hecho de que, a punto de que el Rey Felipe VI inicie su ronda de consultas, no tiene los apoyos necesarios para sacar adelante su investidura. Tanto Moncloa como la dirección popular insisten en que hay que diferenciar la «cortesía» parlamentaria, en lo que afecta a la relación con los nacionalistas e independentistas catalanes, de la investidura de Rajoy. Y que ésta sólo depende de PSOE y de Ciudadanos.

Los populares se defienden de las críticas por ese aparente acercamiento a los independentistas con el argumento de que debajo del «ruido» está la «mano de Ferraz» en su intento de escurrir su responsabilidad en facilitar que se ponga en marcha un nuevo Gobierno. «España está en manos del PSOE, por mucho que insistan en buscarse coartadas para negarlo». La cerrazón de Pedro Sánchez a moverse de su negativa a abstenerse ha llevado a que en el PP empiecen a confiarlo todo a la intervención del Rey y a sus conversaciones con los grupos.

Moncloa admite que, más allá de los llamamientos que están haciendo a los demás partidos, no tienen apenas margen para mover más fichas si tanto Albert Rivera como Pedro Sánchez se niegan a abrir una negociación que afecte a su posición en la investidura. El líder de C’s se ha atrincherado en el argumento de que está dispuesto a negociar, pero después de que haya Gobierno. «Y ellos saben que si no se mueven de su abstención en segunda vuelta, facilitan al PSOE que tampoco revise su “no”, y hacen imposible que haya Gobierno», se quejan en Moncloa. En ese sentido, desde el entorno de Rajoy puntualizan que al intercambio de papeles económicos con Ciudadanos hay que darle el valor que tiene. «Para poder negociar en serio los Presupuestos o el techo de gasto, hay que tener antes un Gobierno», insisten.

Según se acortan los plazos, también crece la impresión en Moncloa de que el candidato popular no debe ir a la investidura si es para perderla. Y entre los motivos está la convicción de que si Sánchez y Rivera llevan a Rajoy a una investidura fallida, «tendría que irse posiblemente al día siguiente». «Con sus resultados electorales, ya no hablan expresamente de cobrarse la cabeza de Rajoy. Pero es otra forma de intentar hacerlo», advierten fuentes populares.

Mientras, el PP insistió ayer oficialmente en que sólo han ofrecido «acuerdos de gobierno» al PSOE y a Ciudadanos, con independencia de los «gestos de cortesía» que se puedan tener entre grupos parlamentarios, incluidos los independentistas.