Pamplona

La bandera de Navarra, de 1556 a hoy

La Razón
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La bandera de Navarra, en su forma actual, fue usada con carácter oficial por primera vez en 1556, en la proclamación de Felipe II como rey (I de Navarra) por el regimiento de Pamplona. La noticia se recoge en el primer Libro de Consultas (o Actas), conservado en el Archivo Municipal de la capital de Navarra, dos años más tarde, en 1558, con motivo de la expedición militar de castigo contra el puerto francés de San Juan de Luz. Después de las grandes victorias españolas en el norte (San Quintín y Gravelinas), el virrey de Navarra, duque de Alburquerque, quiso aumentar la presión sobre Francia y organizó un ataque contra San Juan de Luz, que era puerto de corsarios franceses que atacaban buques españoles en la costa vasca y cantábrica. Durante dos semanas un ejército de 2.000 navarros y 2.000 guipuzcoanos saqueó y destruyó completamente el muelle de los corsarios y el pueblo, salvo la iglesia y el hospital.

Pamplona participó en la expedición con una nutrida compañía reclutada entre sus vecinos, que fue dirigida por un noble navarro, el señor de Guenduláin. Aunque desde 1423 tenía una bandera propia con las armas de la ciudad, su compañía usó una bandera de Navarra que se conservaba en la Cámara de la Consulta (el salón de plenos municipal) y se describe precisamente en el acta: “la dicha vandera... la qual es colorada, sembrada en ella cadenas y una corona doradas”. En la tarde del 11 de agosto se produjo la entrada triunfal en Pamplona de la tropa victoriosa, encabezada por la bandera: “entro la dicha vandera con los susodichos y su compañya”. El regimiento salió a recibirles en la plaza situada ante su sede. Luego tuvo lugar un desfile triunfal por la ciudad: “fue en ordenança el dicho señor capitan con su gente con la dicha vandera por la dicha çiudad”. Es imaginable el aplauso a los soldados y la identificación de los pamploneses de 1558 con la bandera de Navarra. A su vuelta, el capitán entregó ceremoniosamente la bandera. El acta informa de que era el pendón utilizado dos años antes en el “levantamiento por Rey” de “don Phellippe, nuestro señor”.

El ayuntamiento de Pamplona era la cabeza del reino y tenía la primacía en la representación popular de los navarros. Las Cortes de Navarra no estaban reunidas y la Diputación no existía. De ahí la importancia de que usara con carácter oficial y conservara solemnemente la bandera del reino.

En 1910, la Diputación Foral de Navarra, dio carácter oficial a la bandera así diseñada por un acuerdo de 15 de julio y la izó el balcón del Palacio de Navarra al día siguiente. Con independencia de ciertos cambios, derivados de circunstancias políticas, la bandera de Navarra ha conservado siempre, desde entonces hasta hoy, los tres elementos esenciales: el color rojo, el escudo de las cadenas y la corona real, “símbolo del antiguo Reino de Navarra”.