Cataluña

Romeva califica de «falangistas» a los manifestantes de Societat Civil

La entidad exige la dimisión del conseller de Asuntos y Relaciones Institucionales y Exteriores

Imagen de la manifestación constitucionalista a las puertas del Palau de la Generalitat
Imagen de la manifestación constitucionalista a las puertas del Palau de la Generalitatlarazon

La entidad exige la dimisión del conseller de Asuntos y Relaciones Institucionales y Exteriores.

Parece que el independentismo ha reaccionado con inquietud al éxito de la movilización que organizó el pasado domingo Sociedad Civil Catalana. Por ello, seguramente, el conseller de Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia de la Generalitat, Raül Romeva, se afanó ayer en el Pleno del Parlament por ensombrecerla. El «minister», incómodo siempre que le preguntan sobre transparencia, se sacudió exabruptamente las preguntas que le hizo el diputado de C’s, Fernando de Páramo, sobre esta cuestión.

«Ustedes en términos de amistades se sienten más cómodos rodeados de falangistas, que son los que había en la manifestación del domingo», espetó Romeva, en alusión a que algunas banderas españolas con el emblema franquista aparecieron durante la movilización, lo que desde Sociedad Civil han desmentido de plano. Y es que el titular de exteriores del Govern se irrita cada vez que le recuerdan que en uno de sus viajes por el extranjero, para explicar las bondades de la independencia de Cataluña y tratar de granjearse algún apoyo internacional, se reunió con una formación de extrema de derecha en Finlandia.

Así, de Páramo volvió a rememorar este episodio y contabilizó los 87 viajes que había realizado Romeva durante el año que lleva al frente de la cartera de exteriores. Al principio el conseller se limitó a responder a C’s que reclamara «la misma transparencia a sus socios del PP en el Congreso y a las embajadas y consulados de la administración exterior española». Pero poco a poco se fue subiendo de tono hasta que expresó esa brusquedad. A ello, el diputado de Páramo pidió la palabra para defenderse de las duras acusaciones, pero la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, no les concedió el turno esgrimiendo que Romeva no les había tildado de «falangistas».

A todo ello también respondió Sociedad Civil Catalana, que pidió la dimisión de Romeva por «haber insultado a los asistentes a la manifestación», que organizó bajo el lema de «Paremos el golpe separatista». A través de su cuenta de Twitter, la entidad contraria a la independencia expresó: «Romeva se permite llamarnos falangistas mientras él se reúne amigablemente con la extrema derecha finlandesa». «El amigo de la extrema derecha finlandesa llama falangistas a 15.000 catalanes que se manifestaron por la libertad, democracia y convivencia», añadió Sociedad Civil a través de su perfil de Twitter, y adjuntando una imagen en la que aparece el conseller de exteriores conversando con diputados del Partido Finlandés, formación de extrema derecha que hizo de anfitrión en su visita de octubre de 2016 al Parlamento de Finlandia. «Exigimos la dimisión de Romeva por insultar a los manifestantes del pasado domingo convocados por Societat Civil Catalana. Basta de estigmatizar a los disidentes, escribió la entidad en otro tweet.

De esta manera, el Govern demostró que no ha sentado bien ver cómo los contrarios a la independencia, hasta ahora poco dados a organizar grandes movilizaciones como sí lo han hecho los independentistas, hicieron el pasado domingo una gran exhibición de fuerza. El separatismo, que ha contado con las movilizaciones como principal baluarte para cargarse de legitimidad en sus reivindicaciones, ve con inquietud que los constitucionalistas puedan empezar a ganar terreno en este ámbito.