Cantabria

El comando de ETA detenido confiesa dos asesinatos y 16 atentados

La Guardia Civil cree que tres de los miembros de ETA que detuvo el martes en Bilbao son los presuntos asesinos del inspector de Policía Eduardo Puelles y del brigada del Ejército Luis Conde, y les acusa en total de dieciséis atentados, han informado a Efe fuentes de la lucha antiterrorista.

De los cuatro detenidos el martes, los que supuestamente fueron los autores de los atentados son Daniel Pastor Alonso -el que guardaba en una lonja 200 kilogramos de explosivos- y la pareja formada por Iñigo Zapirain Romano y Beatriz Etxebarria Caballero, según se desprende de la documentación que se les incautó y de los interrogatorios a los que han sido sometidos. La cuarta arrestada es Lorena López Díez, quien tenía relación con Daniel Pastor pero a la que por el momento no se vincula con estos atentados.

En el momento de la detención del comando, la Guardia Civil ya sospechaba de la participación de los ahora detenidos en el asesinato de Puelles y en varios atentados más, sospechas que se han visto confirmadas tras el examen de la documentación incautada y los interrogatorios, según estas fuentes.

Todos los atentados de los que se les acusa tiene un denominador común, el uso de explosivos, y fueron cometidos durante tres años en Vizcaya y las provincias cercanas de Burgos, Cantabria y Logroño.

Puelles, asesinado el 19 de junio del 2009 con una bomba-lapa adosada a su vehículo en Arrigorriaga (Vizcaya), era jefe de grupo de la Brigada de Información de Bilbao, entre cuyas tareas está precisamente la lucha antiterrorista.

El otro crimen cuya autoría se les imputa es el del brigada del Ejército Luis Conde de la Cruz, asesinado en Santoña (Cantabria) mediante un coche-bomba el 22 de septiembre de 2008.

Aparte de los asesinatos, el atentado más grave del que se les acusa destrozó la casa cuartel de Burgos con una furgoneta bomba, causando 65 heridos, el 29 de julio de 2009, cuarenta días después del asesinato de Puelles.

Otra acción similar de la que se les acusa, pero fallida, fue la colocación de un coche bomba el 9 de septiembre del 2007 frente a la sede del Ministerio de Defensa en Logroño. El artefacto no explotó debido a un fallo en el cordón detonante.

Atentados no esclarecidos
Además, la Guardia Civil también les acusa de otros atentados con bomba en Bilbao no esclarecidos hasta ahora. El más grave fue una bomba colocada en el vehículo del escolta Gabriel Ginés -herido grave, se salvó- en el barrio bilbaíno de La Peña (junto a Arrigorriaga) en octubre de 2007. Ginés era escolta del concejal del PSE-EE en Galdakao (Vizcaya) Juan Carlos Domingo.

Otro herido, un ertzaina, en este caso leve, se produjo el 29 de enero del 2006 por la explosión de una mochila-bomba colocada en la oficina del INEM del barrio bilbaíno de Santutxu. También se les imputa la colocación de una bomba-lapa colocada en el coche de un agente de la Policía del barrio bilbaíno de Zorroza en septiembre de 2008, que no explosionó.

Otras acciones que se les imputan contra bienes materiales fueron la explosión en un almacén de la Seguridad Social en Arrigorriaga en el 2008 y la colocación de un artefacto en los juzgados de paz de Sestao (Vizcaya), que ocasionó destrozos en el edificio el 16 de diciembre del 2007.

En diferentes fechas se les imputa la colocación de artefactos contra tres repetidores, situados en el pueblo cántabro de Guriezo, en el monte bilbaíno de Arnotegi y un último en Navarra.

Además, se les acusa de colocar el mismo día, el 9 de marzo del 2006, cuatro artefactos en carreteras de País Vasco, Cantabria y Navarra, el mismo día de una huelga en Euskadi convocada por Batasuna.