Crimen

Caso Asunta: ¿Qué pasó? Los misterios sin resolver

Netflix estrena hoy una ficción sobre el asesinato que estremeció a España, una muerte que dejo muchos interrogantes

Rosario Porto y Asunta.
Rosario Porto y Asunta.antena3.com

La trágica historia de Asunta Basterra Porto, una niña asesinada en 2013 por sus propios padres adoptivos en Galicia, España, ha vuelto a capturar la atención pública a través de una nueva serie documental que se estrenará este viernes en Netflix . La intención de la serie ha sido explorar un caso, que sigue siendo uno de los más desconcertantes, discutidos y misteriosos de la historia criminal reciente de España.

Nos transportamos a 2001, cuando Asunta Yong Fang, originaria de China, fue adoptada por Rosario Porto Ortega y Alfonso Basterra Camporro cuando tenía un año de edad. Rosario Porto era una reconocida abogada que trabajó como cónsul de Francia hasta 2006, y Alfonso Basterra, periodista económico en medios locales.

La vida de Asunta parecía ser la de una niña normal que crecía en un entorno privilegiado, destacándose en actividades como el baile y el piano y mostrando una alegría contagiosa. Sin embargo, detrás de la fachada de normalidad, se escondía una realidad mucho más oscura. El 21 de septiembre de 2013, Asunta fue asesinada.

La investigación posterior reveló que había sido drogada con lorazepam —un medicamento para los trastornos de ansiedad o depresión—, y asfixiada por sus padres en una casa de verano de la familia en Montouto. El cadáver de la niña fue encontrado al costado de un camino forestal, maniatada y en posición fetal, sin signos de agresión sexual o física.

¿Cuál fue el motivo por el que asesinaron a Asunta?

El más grande interrogante del caso sigue sin resolverse. Si bien sabemos que el caso de Asunta es complejo, con varias capas de relaciones familiares tóxicas yproblemas de salud mental, nunca hubo una explicación justa y ni siquiera una que pudiese satisfacer la curiosidad de los españoles.

Se barajan muchas teorías sobre los posibles motivos, pero la más discutida, sin duda, es la que hace referencia a los motivos financieros. Una herencia de los padres de Rosario que pudo haber quedado en manos de Asunta. Sus padres fueron condenados a 18 años de prisión cada uno, y el juicio desveló que se había tratado de un asesinato premeditado.

El caso giró en torno a una serie de pistas. Por ejemplo, las cuerdas con las que habían atado el cadáver de Asunta, iguales a unas encontradas en la propiedad de Rosario; la presencia de lorazepam, encontrado en cantidades tóxicas en la sangre de la niña; la desaparición y aparición del ordenador portátil y el segundo teléfono móvil del padre, artefactos que fueron colocados en su piso tras haber manipulado su disco duro.

Una familia disfuncional

El 6 de enero de 2013, Alfonso descubrió que Rocío le era infiel, por lo que tomaron la decisión de separarse el 8 de enero y formalizar el divorcio a mediados de febrero; ambos llegaron a un acuerdo equilibrado por el bienestar de su hija y sus necesidades individuales: Alfonso cuidaba de Rosario —pues tenía lupus eritematoso y depresión—, y de Asunta y ella ayudaba económicamente como sustento del hogar.

En el verano del 2013, Rocío ingresó al hospital por complicaciones en su salud y un lupus que se agravaba. Esto puso a la mujer en una situación crítica en la que necesitaba de Alfonso y por ende realizó promesas para regresar con él.

Otros misterios en la investigación

Además de los detalles horribles del asesinato, el caso se vio complicado por una serie de errores forenses. Un mes después de la muerte de Asunta, se encontraron restos de semen en su camiseta. Inicialmente, se pensó que esto podría apuntar a otro perpetrador, pero más tarde se determinó que fue debido a una contaminación en el laboratorio, lo que sólo añadió más preguntas al ya enigmático caso.

Además, a principios de julio de 2013, Rosario Porto afirmó haber descubierto a un hombre robusto y de baja estatura intentando estrangular a Asunta en su casa. Este misterioso "hombre de negro" empujó a Rosario y huyó precipitadamente del lugar. Este incidente solo añadió más misterio y sospechas a la ya trágica situación.

Pocos días después del suceso, Asunta, visiblemente afectada y con dificultades para mantenerse alerta, reveló a la directora de su escuela de música que su madre la obligaba a tomar unos polvos blancos de sabor desagradable que la dejaban adormecida durante horas.

Alfonso Basterra ha estado en prisión desde 2013, cumpliendo su condena en la cárcel de Teixeiro, con fecha de salida prevista para 2031. A principios de este año, Basterra solicitó el tercer grado, pero fue rechazado debido a la falta de signos de arrepentimiento.

Por otro lado, Rosario Porto falleció en 2020 en la prisión de Brieva tras un tercer intento de suicidio. Durante su tiempo en prisión, recordaba a su hija cada 22 de septiembre con un anuncio en varios periódicos, un homenaje que decía: “Asunta Yong Fang in memoriam, siempre te querré, mamá”.

La serie de Netflix no solo reabre el caso para los espectadores, sino que también plantea preguntas importantes sobre las deficiencias en los sistemas de protección infantil. A través de entrevistas y reconstrucciones detalladas, se explora cómo una tragedia de esta magnitud pudo haber sido evitada y qué señales fueron ignoradas en el camino.