La saga de los Berlusconi también promete

Bárbara, Eleonora y Luigi son tres hermanos italianos y, como todos los miembros de su generación, la más formada de las últimas décadas pero la que afronta un futuro más incierto, porque ellos también sufren la crisis. Eso sí, a su manera. En 2011 estos tres jóvenes ganaron por los dividendos de sus acciones «sólo» algo más de dos millones de euros. Los alrededor de 700.000 que les corresponden a cada uno son una cifra que la mayoría de los muchachos de su edad no verá en toda su vida. Para ellos, sin embargo, son escasos. No les llegan para cubrir gastos. Acostumbrados a los dividendos de los años anteriores (50 millones en 2008, 15 en 2009 y 12 en 2010), lo de 2011 les debió de parecer calderilla. Por eso decidieron meter mano a las reservas y sacar otros 12,9 millones. Así, los tres hijos de Berlusconi dispondrán cada uno de cinco millones para pasar 2012 sin apuros.

Niños consentidos
La extraordinaria riqueza de estos veinteañeros se explica por su apellido. Son fruto de la unión entre el ex primer ministro y Veronica Lario. A diferencia de los dos hijos de su primer matrimonio, Marina y Pier Silvio, quienes aparecen con frecuencia en los medios por sus responsabilidades en las empresas familiares, Barbara, Eleonora y Luigi son casi unos desconocidos para buena parte de los italianos. Al parecer, Berlusconi no sólo ha cedido ante los caprichos de Lario durante y después de su matrimonio (esta semana se supo que su ex se salía con la suya ante las peticiones económicas que le solicitaba por el divorcio), sino que sus hijos también están bastante consentidos. Barbara, la mayor de los tres, es la más mediática. Por su cargo como directiva del club de fútbol AC Milan, propiedad de los Berlusconi, se ha convertido en una presencia habitual en las zonas vip de los estadios. Tiene dos hijos: Alessandro, de cinco años, y Edoardo, de tres. Por su parte, Luigi ha optado por las finanzas aconsejado por su padre. El retoño del ex primer ministro estudia Economía en la prestigiosa universidad Bocconi y ha trabajado como becario en una importante banca de inversión en Londres. Alto de estatura y tímido de carácter, es muy celoso de su intimidad. Aun así, se sabe que mantuvo una relación con una compañera de la universidad, Ginevra Rossini, también hija de padres adinerados. Tras la ruptura con Rossini se le ha visto con otra atractiva joven que igualmente estudia en la Bocconi, Federica Fumagalli, y con una misteriosa rubia llamada Francesca, con la que fue fotografiado en Formentera el verano pasado en actitud muy cariñosa. Luigi compagina los amores y el estudio con el voluntariado. Eleonora, la hija mediana, mantiene una relación con el modelo británico Guy Binns, con quien pasó las vacaciones del pasado verano en Villa Certosa, la célebre mansión de Il Cavaliere en Cerdeña. En noviembre estuvo envuelta en la polémica tras ser fotografiada cuando acudía a la casa de un conocido «camello» de Milán.

La goleada de Bárbara
Edad: 27 años.
Estado civil: es novia del futbolista del AC Milan Alexandre Pato.
Profesión: directiva del club de fútbol AC Milán, que pertenece a
su familia.
Relación con su padre: confesó que le parecían mal sus relaciones con jóvenes de 18 años.
Lado oscuro: se rumorea que Pato no fichó por el Paris Saint Germain por su culpa.

Eleonora, entre «camellos»
Edad: 26 años.
Estado civil: mantiene una relación amorosa con Guy Binns, un modelo inglés.
Profesión: es licenciada en Administración de Empresas. Relación con su padre: regular; le sugirió que vendiera sus televisiones.
Lado oscuro: fue pillada cuando iba a la casa de un «camello» muy conocido de Milán.

Luigi, el infiel
Edad: 23 años.
Estado civil: sale con una chica llamada Francesca.
Profesión: administrador de Holding XIV, que controla el 21,9 por ciento de las empresas familiares.
Relación con su padre: lo defendió cuando la oposición lo acusó
de no tener capacidad
 para educar.
Lado oscuro: suele tener más de una novia al
mismo tiempo.