Emprendedores

Impulsa tu proyecto mejorando la confianza

Ser proactivo, fijar fechas y tener una planificación estricta es beneficioso para las startups y los emprendedores

Eva Luque, experta en confianza, impartiendo el ‘Impulsa tu proyecto mejorando la confianza a tus clientes y en ti mismo
Eva Luque, experta en confianza, impartiendo el ‘Impulsa tu proyecto mejorando la confianza a tus clientes y en ti mismolarazon

La confianza se tarda una vida en ganarla y basta un sólo segundo para perderla. La construcción de esta sensación no resulta nada fácil, de hecho puede llegar a ser para muchos una de las tareas más complicadas, tanto a nivel profesional como personal. Lo cierto es que, antes de lanzarse a crear un negocio, un emprendedor necesita tener confianza en sí mismo. La razón es sencilla: este sentimiento será transmitido a sus clientes, a sus trabajadores y a la empresa en general.

El pasado miércoles, Eva Luque, experta en confianza, impartió en Madrid On Rail el taller ‘Impulsa tu proyecto mejorando la confianza a tus clientes y en ti mismo” en el que quiso trasladar algunas pautas a los presentes para que desarrollaran ese sentimiento.

Piensas, sientes, actúas

En primer lugar, como explicó la experta, antes de lanzarse al mundo del emprendimiento, el emprendedor pasa por distintas fases. En primer lugar, la decisión; pensar una idea, analizarla y decidir si hay que seguir con ello o dejarlo a un lado. Una vez que hayamos tomado esa decisión, pasaremos a una segunda fase: la convicción. Este factor es clave, ya que será lo que te permitirá mantener tu postura y luchar en los peores momentos por tu idea, tu negocio y por algo en lo que crees. Es esta ilusión la que te acompañará durante todo el trayecto. Por último, se deberá pasar a la acción ý llevarlo a cabo.

El compromiso será un elemento esencial dentro de una empresa, no sólo porque a ti te generará confianza y obtendrás resultados positivos, sino porque los clientes se verán satisfechos y verán sus necesidades suplidas. Además de este compromiso, es necesario tener ciertos rasgos de personalidad como lo son la integridad, es decir, ser honesto y prometer sólo lo que se va a llegar a cumplir; ser claro en cuanto a las intenciones y motivaciones para que el cliente no se sienta engañado; y, por último, saber cuáles son nuestras capacidades y cómo vamos a usarlas para efectuar el proyecto. Con todo ello, conseguiremos difundir confianza en el cliente que verá en tu empresa compromiso, transparencia y resultados.

¿Cómo consigo confianza en mí mismo?

Como hemos dicho con anterioridad es fundamental creer en uno mismo para poder transmitirlo a los demás. Para ello, Eva propone cinco características fundamentales:

Ser proactivo. No hay que dejarse influenciar por el ambiente ni esperar a que las cosas te caigan del cielo. Es necesario ver una posibilidad donde otros sólo ven problemas. Ante lo malo siempre puede haber algo positivo o una solución para poder salir airoso. También se debe ser consciente de la dificultad que tenemos ante nosotros y no destinarle esfuerzos ni preocupación a problemas en los que tenemos un control inexistente. Céntrate en aquellos que puedas resolver y busca una solución. Encontrarla te hará más fuerte a ti, a la empresa y fomentarás la seguridad de tus clientes.

Establecer prioridades. El tiempo es oro y es imprescindible invertirlo de manera eficaz. Para ello, el cuadro de Stephen Covey, en el cual se separan las tareas según su grado de importancia y urgencia, es un buen recurso a utilizar. Siempre hay que dar prioridad a las cosas importantes y repartir las tareas de forma ordenada y eficiente.

Establecer un plan. Imponerse fechas ayuda a cumplir con los compromisos que nos hemos asignado. De hecho, ver que día tras día ejecutas cada uno de los objetivos propuestos crea una sensación de bienestar y confort que te ayudará a aumentar la confianza.

Cumple con tus compromisos. Una forma de motivarse para llegar a tu meta es pensar en qué te va a beneficiar llegar a ello, por qué lo quieres hacer y qué ocurriría si no lo hicieras. Las consecuencias negativas de las que seas consciente, serán una buena motivación para mantenerse en las adversidades.

Conseguir resultados. Todo este camino tiene como fin la consecución de unos resultados. ¿Esto qué supone? Mejoras en tu propia confianza, ya que has logrado aquello que te propusiste; mejoras de la empresa gracias a tus esfuerzos; y una confianza plena de los clientes, que ven que todo aquello que les prometiste o aquellos problemas que le han ido surgiendo se han visto resueltos o cumplidos.

Esto nos lleva a suscitar una seguridad plena en nosotros mismos, en nuestras capacidades, y lograremos por lo tanto no conformarnos con lo ya obtenido. Elevar las expectativas y nunca estancarnos hará que sigas desarrollándote personal y profesionalmente.